La semana presentó inestabilidad climática, precipitaciones y ambiente muy húmedo. Al suceder dichas condiciones durante varios días, en los distintos contextos que lentamente y ante las sucesivas semanas de estabilidad venían recuperándose, se complicó todo y nuevamente volvieron los escenarios con agua en superficie, napa freática recargada, escurrimiento superficial en drenes y cunetas, oscureciendo panoramas y perspectivas para los productores.
El informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro-Norte de la Provincia, que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción, remarca que en esta realidad, los recursos naturales (suelo, agua y flora) siguen teniendo un rol cada vez más importante y de significado en las campañas de cosecha fina 2016 y de cosecha gruesa 2016-2017, siendo de peso en los contratos de arrendamiento y sus definiciones.
El proceso de siembra del trigo se desarrolló con normalidad hasta la inestabilidad climática de la semana próxima pasada y se aclara que en el informe anterior, el incremento que se estimó y registró de 22% para esta campaña, hizo referencia a los cultivares de ciclo largo.
Luego, comenzó la siembra de cultivares de ciclo intermedio y aplicaciones de herbicidas para el control de malezas en lotes, con el propósito de sembrar semillas de trigo de ciclos cortos.

Fin del ciclo del cultivo, campaña 2015/2016, con una superficie sembrada de 574.000 hectáreas, una superficie cosechada de 459.200, y rendimiento promedio de 17 qq/Ha. (ver cuadro en el informe)
No se cosechó un 20%, quedando en la superficie de los suelos con diferentes grados de deterioro, lo que representó unas 114.800 hectáreas, siendo los departamentos del centro del área de estudio lo más afectados y con mayor proporción de superficie involucrada.

El proceso de cosecha se detuvo al modificarse las condiciones climáticas. Se llegó a trillar el 28%, es decir unas 24.570 hectáreas, con un incremento semanal de 3 puntos y con un retraso de 5% interanual.
Se recuerda que los rendimientos promedios obtenidos que fluctuaron entre 65 y 85 qq/Ha, con un máximo de 95 qq/Ha en algunos lotes puntuales y la muy buena calidad del producto obtenido.
Se estima un rendimiento promedio para el final del ciclo de 82-85 qq/Ha.

En el área que comprende el departamento 9 de Julio y muy pocos lotes en el noroeste del departamento San Cristóbal, los cultivares expresaron estados de maduración ymadurez fisiológica, quedando un muy bajo porcentaje para ser cosechado, y poniéndose en duda si se concretará dicho proceso ante las precipitaciones registradas. Los rendimientos promedios hasta la fecha fluctuaron entre 1.800 y 2.200 kg/Ha., con algún lote puntual de 2.400 Kg/Ha.
En el resto del área algodonera, se recuerda que los rendimientos mínimos promedios obenidos oscilaron entre 1.000 a 1.200 kg/ha. y los máximos de 2.000 a 2.400 kg/Ha.

El proceso de cosecha expresó un progreso del orden del 92% sobre lo sembrado, lo que representó aproximadamente unas 63.020 hectáreas. Al igual que en el resto de los cultivos, por la inestabilidad climática y las precipitaciones ocurridas, quedó totalmente detenida la cosecha y se prolonga su finalización.
Los rendimientos promedios obtenidos en la semana fluctuaron entre los 30 y 45 qq/Ha, con un máximo de 52 qq/Ha en algunos lotes puntuales.
El rendimiento promedio de la campaña se estimó en 45-46 qq/Ha.

Como se ha dicho, el proceso de siembra se interumpió ante las condiciones ambientales descriptas. Se comenzó a sembrar las semillas de ciclos intermedios y se han concretado aplicaciones de herbicidas para el control de malezas en lotes en los que se busca sembrar cultivares de ciclo corto.
Se lleva sembrado un 40% sobre la intención de siembra para la campaña 2016, esto representa unas 126.000 hectáreas sembradas (ver gráfico en el informe)
Los cultivares implantados presentaron una buena a muy buena germinación .