Continuó paralizado el proceso de cosecha para los cultivares de soja de primera, algodón, maíz de primera, arroz y sorgo granífero. De los 12 departamentos del centro-norte de la provincia, 11 han sido afectados con diferentes grados de importancia por el evento climático, pero el mayor impacto se situó, hasta el momento, sobre una superficie superior a las 4,5 millones de hectáreas, en las que los distintos sistemas productivos fueron perjudicados. Están muy perjudicadas las producciones agrícolas-ganaderas (producción de leche y de carne), en gran parte de los casos con consecuencias irreversibles.

Cuadro Nº 2: rango de precipitaciones registradas, cantidad de días de lluvia, porcentaje de cobertura en los departamentos del centro-norte de la provincia de Santa Fe, en el período del 13 al 19 de abril (hasta 20 hs) y acumuladas en el mes de abril de 2016.

En materia de agricultura, las pérdidas están generadas por la disminución de la superficie a cosechar, el momento en que se podrá acceder a los lotes, la proliferación de patógenos y la calidad del producto a obtener.
"Las cifras finales de los rendimientos, bajos o nulos, fueron las distintas realidades de los productores que mostraron un panorama oscuro y complicado para el período informado", dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.
Se estima que en la región ya se perdieron 1.100.000 toneladas de soja y la situación se sigue moritoreando y evaluando.

Casi en el 100% de la superficie sembrada con soja de primera, se encuentra detenido el proceso de cosecha, sin movimiento de equipos, cosechadoras y tolvas, con un 30% de retraso interanual. Hasta el presente se cosechó solamente el 15% de la superficie sembrada, es decir 134.250 hectáreas, aproximadamente.
Se ajusta el rendimiento promedio para el final de campaña a 28-29 qq/Ha., pero se sigue moritoreando en forma permanente.
Con el paso de los días, los cultivos manifiestan signos de deterioro pasando de estados muy bueno a bueno; de bueno a regular y de regular a malo.

No comenzó aún el proceso de cosecha y las primeras consecuencias del período húmedo ya se manifestaron en el área. Se ha acrecentado la situación por encharcamientos y anegamientos de lotes, patógenos, mortanad de plantas y fin de ciclo con consecuencias irreveribles que impactarían en la producción final. El cultivo presentó hasta la fecha un retraso interanual del orden del 10%.

Fin del ciclo de la campaña 2015/2016, con una superficie sembrada de 53.500 hectáreas, una superficie cosechada de 52.965 hectáreas y un rendimiento promedio de 88qq/Ha.

Un 78% de la superficie sembrada presentó estado de "bueno" a "muy bueno", lo lotes puntuales de "excelentes". Los cultivares no presentaron inconvenientes ni dificultades. El 22% restante de los cultivos, sembrados a mediados de diciembre de 2015, siguieron evolucionando bien ante los problemas que soportaron en un comienzo y continuaron mostrando síntomas de recuperación en diversos grados.

La situación del clima no ha modificado la recolección del arroz, dado que fue nulo el movimiento semanal. Del total de 4.000 hectáreas que aún faltan cosechar, unas 1.200 hectáreas se verían agravadas por encontrarse inundadas. El arroz brotado por estar en el agua aumentó notablemente en el fin de semana con altas temperaturas.

Sigue detenido el proceso de cosecha. Las condiciones climáticas repercutirán directamente en la calidad de la producción y en sus rendimientos.

Sin avances en la cosecha. Se había llegado a trillar el 40% de la superficie sembrada, que representó unas 27.400 hectáreas. Se estima un rendimiento promedio para la campaña entre 45 y 48 qq/Ha.