Las precipitaciones registradas la semana anterior, con diversos montos pluviométricos y distribución geográfica, permitieron una buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra de los suelos en toda el área. Se observó en once departamentos de la región centro norte, movimiento de equipos y de sembradoras, un 60-65% de la superficie recuperó las condiciones de humedad concretándose la siembra. Es muy heterogénea la situación y diversas las razones para realizar el cultivo. Algunas de ellas son: respetar planes de rotación del establecimiento; b) bajar o disminuir el nivel de napas freáticas próximas a la superficie, perfiles de suelos muy húmedos y c) generar cobertura de suelos y control de malezas.
El proceso de siembra llegó a las 168.000 hectáreas, lo que significa un avance del 80%. La intención de siembra de esta campaña es de 210.000 hectáreas, un 34-35% inferior a la campaña 2014.

En la semana sin eventos climáticos de importancia continuó el proceso de cosecha con un avance del 18% intersemanal, obteniendo hasta la fecha en toda el área un progreso total del 50%, lo que representa, aproximadamente, unas 52.500 hectáreas. Los rendimientos promedio mínimos obtenidos fueron de 35 a 50 qq/Ha y los máximos entre 70 y 90 qq/Ha, con rendimientos puntuales de 100 qq/Ha en el departamento San Jerónimo, con valores de 14 a 16% de humedad en grano, lo que se refleja en el buen estado de los cultivares y en la uniformidad de los lotes. Se estima para la campaña 2014/2015, un rendimiento promedio de 72 qq/Ha.

En la zona comprendida por los departamentos 9 de Julio y noroeste del departamento Vera, se sembraron 75.400 hectáreas. Ya se ha recolectado el 96%, con rendimientos promedios entre 1.500 y 1.600 kilogramos, con rindes en lotes puntuales de 2.000 kilos por hectárea.
En la zona comprendida por los departamentos General Obligado y noreste del departamento Vera, finalizó la cosecha.

Los pronósticos para los próximos días prevén estabilidad climática hasta el comienzo del fin de semana, con aumento de temperaturas y, posteriormente, inestabilidad con leves precipitaciones en toda el área, mayor humedad ambiente y posterior baja de temperatura, generarían condiciones favorables para continuar el porceso de siembra y las demás actividades agrícolas.