Estabilidad climática con días soleados, altas temperaturas, precipitaciones escasas en 4 de los departamentos del área de estudio, un activo proceso de evapotranspiración, gran retroceso de agua y continuo escurrimiento superficial a áreas más deprimidas, valles de inundación, cursos de agua y arroyos, han revertido el panorama que surgió tras los eventos de magnitud de mediados de febrero y comienzo de marzo. A medida que la transitabilidad en la red vial y la accesibilidad a los lotes lo fue permitiendo, las tareas fueron incrementándose y expandiendo en toda el área, en particular el monitoreo, las aplicaciones y la cosecha, que fueron las actividades que mostraron un movimiento incesante de equipos y maquinarias, dice el informe semanal de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.
El proceso de cosecha de maíz de primera fue en aumento y avanzó en casi todos los departamentos, con variada intensidad de acuerdo a los cultivares presentes en cada uno de ellos; en igual condición se manifestó el proceso de cosecha de arroz en el área arrocera. Las tareas y aplicaciones para el control de insectos y malezas, ya sea por vía aérea o por vía terrestre, fueron dinámicas y constantes pues las condiciones presentes favorecieron su presencia.
Los pronósticos para los próximos días expresan estabilidad climática, días de sol y temperaturas diarias de medias a altas, lo cual genera buenas expectativas y condiciones para el comienzo de la cosecha de soja y la recuperación de la mayor superficie cultivada posible.
En su totalidad, los perfiles de suelos, tras las precipitaciones registradas, se mantuvieron cargados, saturados y con buena disponibilidad de agua útil, generando una condición muy buena a buena para los cultivos existentes.
Continúan observándose los escenarios de encharcamientos y anegamientos en áreas deprimidas, cursos de agua y arroyos en particular en la zona oeste del departamento Castellanos y los departamentos Las Colonias y La Capital, sumándose sectores en los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Javier y áreas menores diseminadas en los restantes departamentos.
Otro tema de importancia sigue siendo el estado y la transitabilidad de la red vial, en particular rutas secundarias, caminos enripiados y de tierra.

Respecto a la soja de primera, el 90% de los cultivares presentan un estado de “muy bueno a excelente”, de “bueno a muy bueno” un 7 % y el 3 % restante de “bueno a regular”, entrando a la última fase del cultivo sin inconvenientes.
Se estima para la campaña 2014/2015 un rendimiento promedio de 35 qq/ha.
Respecto a la soja de segunda, sigue siendo muy heterogénea y compleja la realidad de los cultivares implantados, ya que los mismos sufrieron la incidencia de la inestabilidad climática desde el comienzo de la campaña.

Ha finalizado el ciclo del cultivo para la campaña 2014/2015, con una superficie sembrada de 89.000 ha, una superficie cosechada de 86.700 ha. En tanto, la producción fue de 173.400 toneladas, con un rendimiento promedio de 20 qq/ha.

En lo referente al maíz de primera, el total de los cultivares mantuvo condiciones de “buena a muy buenas”. Al presentarse estabilidad en el tiempo y condiciones de accesibilidad a los lotes, el movimiento de equipos y cosechadoras fue incrementándose y así a un ritmo constante y firme se fueron incorporando lotes cosechados, que casi en su totalidad presentan porcentajes de humedad de grano del 14 – 15%. Se mantiene la estimación de un rendimiento promedio para la campaña 2014/2015 de 85 qq/ha.
En tanto, en el maíz de segunda los cultivares expresan un desarrollo normal y óptimo, con muy buena sanidad y ausencia de inconvenientes, con baja a nula incidencia de ataque de insectos.

El buen tiempo reinante y las buenas condiciones ambientales permitieron que el proceso de cosecha mantenga un ritmo constante y logrando un grado de avance aproximado al 55%. La superficie cosechada corresponde en su totalidad a aquellos lotes sembrados en fecha óptima, en los cuales el rendimiento promedio fluctuó entre 6.000 a 6.100 kg/ha. En la zona arrocera no se presentaron precipitaciones lo cual favoreció un ambiente propicio para el normal desarrollo de la cosecha, como así también, para aquellos lotes atrasados que comenzaban el llenado de grano.
Si se manifestó una mayor frecuencia algunas panojas con pyricularia, sin llegar a ser el daño de la magnitud de las dos campañas anteriores

Un alto porcentaje de los cultivares expresan la presencia de plagas, en particular el picudo del algodonero, agravando los daños en la mayoría de los lotes. Además, se registra un alto enmalezamiento, consecuencia de las condiciones climáticas que reinaron en el área y las grandes dificultades para su control. La situación de los cultivos sembrados en sectores de los bajos submeridionales no ha cambiado.