En el marco de una actividad organizada por la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Centro de Corredores de Santa Fe, disertaron sobre el tema: Escenario de referencia agroindustrial mundial y argentino al 2022, el Lic. Nicolás Jorge y el Dr. Nelson Illescas, del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI).

Los oradores brindaron “una visión de largo plazo” sobre los niveles de comercio internacional, producción,  consumo y exportaciones, elaborado a partir de la utilización del modelo de simulación PEATSim-Ar, de la Fundación INAI. Su propósito es analizar lo que sería dable de esperar que ocurra hacia 2022, si continúan vigentes las tendencias actuales.

Los disertantes fueron presentados por el presidente del Centro de Corredores de Santa Fe, señor Guillermo Dutto. La exposición fue seguida con atención por el secretario municipal de la Producción, CPN Pablo Tabares, por el gerente general de la Bolsa, CPN Daniel Mateo; por el director del Centro de Estudios y Servicios, CPN Fabio Arredondo, empresarios y periodistas

En primer lugar, antes de pasar a los números que referencian en escenario futuro, el Dr. Illescas se refirió a los objetivos del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales y, luego, el Lic. Jorge, se explayó sobre las características del modelo utilizado.

En este punto, el Lic. Jorge  indicó que el trabajo no representaba “un pronóstico acerca del futuro del sector agrícola, sino de lo que sucedería en el largo plazo, si se cumplen supuestos específicos sobre condiciones macroeconómicas, vigencia de políticas en Argentina y otros países, condiciones meteorológicas normales, acuerdos y acontecimientos internacionales, entre otras cuestiones” y lo denominó “escenario continuación”.

Estos supuestos son: políticas internacionales y nacionales, población, PBI, precio del petróleo, tipo de cambio real, rendimientos y clima promedio. Los valores para hacer las proyecciones toman como base los números alcanzados por los productos a septiembre de 2013.

Los resultados del escenario planteado evidencian “una gran oportunidad para la Argentina”, en razón de que sus principales producciones muestran crecimientos reales en el valor de su comercio internacional durante la próxima década, debido a un sostenido crecimiento de la demanda.

En líneas generales se considera que el contexto internacional se está recuperando de la crisis en forma gradual, y que también será gradual el crecimiento del comercio mundial. Según el “escenario continuo” utilizado, esta variación positiva será del 50%.

Cereales y oleaginosas

Según el modelo aplicado, la producción de granos  en nuestro país aumentaría un 2,7% anual, alcanzando 128,4 millones de toneladas para el 2022/23; es decir, 29,5 millones más que en 2012/13. El área cosechada se ubicaría al final del período, en torno a las 34,5 millones de hectáreas, con una mayor expansión esperada por parte de las oleaginosas, en particular la soja, cuya superficie se incrementaría en 2,3 millones de hectáreas.

La producción de porotos de soja pasaría de 48,5 millones de toneladas en 2012/13 a 64,3 millones en 2022/23. Hacia fines del período, se molerían 50,7 millones de toneladas. Dado el mayor procesamiento local, las exportaciones de poroto se mantendrían relativamente estables. Por su parte, la producción de girasol, aumentaría un 19% con respecto de 2012/2’13, llegando a 3,7 millones de toneladas. El maní alcanzaría 927 mil toneladas producidas y 707 mil exportadas.

El trigo mostraría cierta recuperación en superficie y un crecimiento importante en los rendimientos, por lo que la producción alcanzaría 14,7 millones de toneladas. En el caso del maíz, la producción con destino comercial pasaría de 24,8 millones de toneladas a 29,9 millones. El incremento se destinaría a alimentación animal, a exportaciones y a la producción de etanol.

Otros productos también considerados en el estudio fueron cebada, sorgo, arroz, caña de azúcar y fibra de algodón.

Carnes, lácteos y biocombustibles

En cuanto al comercio internacional para las carnes, la respuesta de la producción local manifestaría marcadas diferencias, con el mayor crecimiento para la carne aviar  4,5% anual; en segundo lugar, el cerdo con el 1,8% y un menor avance de la carne bovina con el 1,4%. El escenario  también sería positivo  para la producción de leche, la que aumentaría a un promedio anual de 2,8%, llegando a las 14,9 millones de toneladas en 2022.  Un porcentaje creciente de leche cruda se destinaría al procesamiento para la elaboración de productos lácteos.

Respecto de los biocombustibles, la producción de biodiesel en Argentina pasaría de 2,2 millones de toneladas a 3,1 millones en 2022/23, aunque los expositores aclararon que se trata de un número de gran variabilidad frente a cambios de políticas. La  cantidad producida de etanol, avanzaría un 45% en 10 años, totalizando 443 millones de toneladas para la campaña 2022/23.

En cuanto a la participación del país en el comercio internacional, los disertantes destacaron que son varios los productos en los que Argentina tiene un elevado potencial para mejorar su inserción. Entre otros, destacaron la cebada, el maní, el aceite de soja, la carne aviar, los productos lácteos y el biodiesel.

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