La semana se caracterizó por la inestabilidad climática, en la que hubo precipitaciones y porcentajes de humedad ambiente de “medios” a “elevados”, con registros pluviométricos, en general, superiores a los 100 milímetros en la totalidad del centro-norte de la provincia de Santa Fe.

“Los cultivares implantados reflejan favorablemente estas condiciones climáticas, alentando buenas perspectivas para el futuro en la campaña 2013/2014”, dice el informe que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.

Se observó muy poca actividad en la semana, solamente la siembra de algunos lotes de maíz de segunda y sorgo granífero. No hubo avances en el proceso de cosecha del girasol y ni de los maíces de primera.

Prosiguen las tareas de seguimiento y control de los cultivares ante las aplicaciones realizadas por la presencia y ataque de isocas y por el avance de malezas en lotes donde la eficiencia de los controles no fue la adecuada, favorecida en estos días por la falta de piso por las lluvias.

No se registraron avances en la cosecha. Los cultivares se encuentran de “muy buenos” a “buenos”, con buen desarrollo y estructura de plantas. Hasta ahora, se cosechó el 47% de la superficie implantada que fue de 86.200 hectáreas. El rendimiento promedio estimado para el final del ciclo es de 21 qq/Ha.

Se detuvo la cosecha de maíz de primera. Se estima un rendimiento promedio de 85 qq/Ha. en el fin del ciclo, en el centro-norte provincial.

En cuanto a los maíces de segunda, se ha sembrado el 99% de lo estimado. El Informe habla de un incremento del 10 a 12% de la superficie sembrada respecto de la campaña 2012/2013, que fue de 41.000 hectáreas.

Se afianzó el incremento de materiales tipo “hijo de híbrido”, en el propósito de ajustar costos de producción, en esta última etapa de siembra.

“Bueno” a “muy bueno” es el estado que presentan los cultivares en casi toda la región. Las precipitaciones caídas consolidan el presente de los cultivos, reflejándose en buenos desarrollos, estructuras de plantas y uniformidad de lotes. La disponibilidad de agua útil en los suelos es de “buena” a “muy buena”, sin observación visible de síntomas o dificultades por déficit hídrico.

Las tareas de monitoreo, seguimiento y control son las actividades de mayor importancia que se están realizando por las aplicaciones realizadas y/o posibles nuevos ataques de distintos insectos.

La floración alcanza al 70% de los lotes. Las condiciones climáticas que se han registrado para los cultivos implantados en octubre y noviembre, generan muy buenas expectativas de rendimientos en esta campaña.

Los problemas de escape de malezas se acentúan con el “arroz colorado”, que en varios lotes ha superado la altura de los cultivares de arroz. Esto ocurre por la resistencia adquirida a los herbicidas y por la falta de rotación de los distintos modos de acción de los principales activos aplicados.

La superficie sembrada fue de 44.634 hectáreas. Debido a las condiciones climáticas, los primeros lotes a cosechar se prorrogarán 5 a 6 días, sobre la fecha estimada inicialmente: entre el 5 y 10 de febrero.

Los algodonales se encuentran en buen estado, con un normal desarrollo y estructura de plantas. Aquellos sembrados en diciembre fueron los más afectados por estrés hídrico, pero las sucesivas precipitaciones de las dos últimas semanas han permitido su recuperación.