El Informe 2012 analizó el mercado laboral en el Gran Santa Fe, como uno de los componentes principales para determinar la calidad de vida de los santafesinos. “Existe un círculo virtuoso entre calidad de empleo y productividad; por lo tanto se espera progresar hacia una ciudad comprometida con las diferentes dimensiones que componen la calidad de empleo”, enfatiza la publicación.

Tasa de actividad

El Informe 2912 de “Santa Fe, cómo vamos” consigna que al 4to. trimestre de ese año, la población económicamente activa del Aglomerado Santa Fe era de 225.857 personas. De ellas, 210.195 se encontraban ocupadas y 15.662 desocupadas.

 La tasa de empleo en el mismo período, se ubicó en 40,6%, que muestra una suba de 0,8% respecto de igual período del año anterior, pero que continúa por debajo del promedio de la Región Pampeana y del resto de los aglomerados que componen el territorio nacional. Asimismo, los datos destacan que la población ocupada (60,8%) era mayoritariamente masculina y se ubicaba etariamente entre los 30 y 49 años.

Calidad del empleo

“Un componente esencial en la calidad del empleo lo constituye la cantidad de ocupaciones y las horas dedicadas al trabajo”, señala el Informe que, además, precisa que el 90% de la población ocupada tenía un solo trabajo.

Del total de ocupados, el 67,8% trabajaba 45 horas semanales o menos y el restante 32,2%, más de 45 horas. Esto significó que 67.623 personas trabajaban más de la jornada laboral establecida en la mayor parte de los convenios colectivos de trabajo

Un indicador general de la calidad del empleo y por ende de la calidad de vida en el Gran Santa Fe, es la tasa de precariedad laboral, elaborada por el Observatorio Económico Territorial (OET-UNL). El Informe señala que “las condiciones precarias de trabajo en cuanto a insuficiencia de ingresos, ausencia de beneficios sociales (descuentos jubilatorios, vacaciones pagas y aguinaldos) e inestabilidad laboral producto de las modalidades contractuales, contribuyen a la inseguridad y vulnerabilidad de los trabajadores”. Al primer semestre de 2012, la tasa de precariedad laboral del Aglomerado Santa Fe alcanzó un valor de 27,5%. El guarismo implica una reducción del 4,9% respecto del primer semestre de 2011. El Gran Rosario se ubica levemente por encima con el 28,8%.

En cuanto a los sectores tomadores de empleo, el Informe remarca que el comercio, la administración pública y defensa; la enseñanza, la construcción y la industria absorbían en el 2012, el 60% de la población ocupada. El 70,2% de ella se encontraba en relación de dependencia, en tanto que los cuentapropistas eran el 23,6%.

Desocupación

En cuanto a la tasa de desocupación, al 4to. trimestre de 2012, era del 6,9%. Si bien refleja un aumento del 1,2% por encima de su equivalente igual período del año anterior, al analizarse los datos trimestrales de los cuatro últimos años, la tasa se muestra a la baja.

El principal grupo etario afectado por la desocupación al 4to. Trimestre de 2012 estaba entre los 20 29 años, con el 48,2%, guarismo que equivale a 7.549 personas, en tanto que si se lo analiza de acuerdo con el género, el 63,8% (9.988) eran mujeres.

Un análisis interesante surge de la evaluación de los desocupados en función del tiempo de búsqueda de empleo. “Esa información -dice el Informe- surge de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos y evidencia que en los últimos dos años, la situación de los desempleados empeoró. Al tercer trimestre de 2010, el 29,6% de los desocupados presentó un tiempo de búsqueda de empleo mayor al año. Al tercer trimestre de 2012, el 45,4% de los desocupados demoró más de un año. Sólo el 2,3% accedió a un nuevo empleo en menos de un mes.

La tasa de subocupación al 4to. Trimestre de 2012 fue del 6,6%, ubicándose 1,1% por debajo de su equivalente en 2011.

Ingresos

En cuanto a los ingresos, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares, la distribución del ingreso del Gran Santa Fe por decil, se mantiene conforme a la estructura presentada en la primera edición del Informe “Santa Fe, cómo vamos”. El decil más alto (10º decil) concentra el 31,1% del ingreso individual para el último trimestre de 2012. Asimismo, el ingreso medio se ubicó en $ 3.746.

El Informe sostiene que en base a datos del Ministerio de Trabajo, Empleo  y Seguridad Social de la Nación, entre 2009 y 2012, el Salario Mínimo Vital y Móvil, a pesos corrientes, para el total de los aglomerados relevados, mostró un crecimiento que no alcanzó a cubrir el incremento de precios: 67,7% de aumento salarial contra el 86,2% de inflación.  “Esta situación -concluye el Informe- deriva de una disminución del poder adquisitivo de los trabajadores y sin duda desmejora su calidad de vida”.