Los departamentos ubicados al este del área de estudio fueron los que se favorecieron con el acumulado de lluvias de los últimos 15 días. La disponibilidad de humedad en los suelos beneficiados por las precipitaciones permitió la siembra de girasol de la campaña 2013/2014.
En cuanto al maíz de primera que se sembró, se desarrolla con inconvenientes. En las zonas que llovió, se continuó la siembra; en las otras, se esperan las lluvias. Se estima que se llegarán a sembrar 95.000 hectáreas, 4% menos que en la campaña anterior. El grado de avance de la siembra es de 27%.
Agua Útil (AU)
(00 – 20 cm)
La falta de lluvias perjudicó el 35% de los trigales sembrados, es decir, unas 52.000 hectáreas se consideran con baja o nula recuperación, sobre una superficie sembrada de 148.500 hectáreas.
Los distintos estados de situación de los cultivares por departamento hasta la fecha son:
Los cultivares de ciclo largo e intermedio presentan condiciones “buenas” en un 50% y en el 50% restante, de “buenas a regulares”. Los de ciclo corto, sólo en un 10% están en “buenas” condiciones; en el 50% “regular” y el 40% restante, “malas”.
“Los cambios de coloración (más clara) y manchonamiento; la no uniformidad en los lotes, con poco desarrollo y escasa altura y pérdida de macollos, son los sintomatologías que atraviesan los cultivares debido al déficit hídrico y severo estrés, por la ausencia de precipitaciones desde la siembra hasta la fecha y las bajas temperaturas”, dice el informe que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe en convenio con el Ministerio de la Producción.
La intención de siembra para la campaña 2013/ 2014, se calcula en 70.000 hectáreas, número que representa 37% menos sobre las 112.000 hectáreas estimadas para la región. Además, es el 30% menos que la superficie sembrada en la campaña anterior que fue de 101.000 hectáreas.
Las precipitaciones registradas en estos últimos 15 días, en particular en la zona comprendida por General Obligado, San Justo, San Javier, este de San Cristóbal y norte de La Capital, permitieron reanudar el proceso de siembra. En esta zona se estima un grado de avance del 75%.
Las escasas o nulas lluvias en el resto de los departamentos y la falta de agua en la cama de siembra (primeros centímetros de suelo), crean inseguridad y suman lotes a futuras siembras de otros cultivos.
Se estima un aumento entre el 19 y 21% con respecto a la superficie sembrada de 805.000 hectáreas en la campaña 2012/2013, proyectando una intención de siembra superior a las 1.000.000 hectáreas.