La falta de lluvias está afectando el 15% de los trigales implantados, unas 22.300 hectáreas sobre un total de 148.400 hectáreas cultivadas, que se estiman con baja a nula recuperación.
Por departamento, la situación de los cultivares es la siguiente:


Los cultivares de ciclo largo e intermedio presentan condiciones “buenas” en un 65% y en el 35% restante, de “buenas a regulares”.

Los cultivares de ciclo corto en un 50% se encuentran en estado “regular”; en el 30% su estado es “malo” y sólo el 20% se considera “bueno”.

Como consecuencia de las condiciones climáticas se reajusta la intención de siembra para la campaña 2012/2013, la que se estima ahora en 95.000 hectáreas.

Este número representa un 15% menos de intención de siembra del cultivo que en un principio que era de 112.000 hectáreas. Significa, además, un 6% inferior a la superficie sembrada en la campaña 2012/2013, que fue de 101.000 hectáreas.

Se termina la fecha óptima de siembra y aumentan las probabilidades de un mayor riesgo para el desarrollo de cultivares en toda el área girasolera. Hasta ahora, se ha sembrado sólo el 20% de la superficie prevista.

En razón de los escenarios expuestos, se estima un aumento entre el 18 a 20% de la superficie a sembrar en esta campaña respecto de la anterior. En el ciclo agrícola 2912/2013 se sembraron 805.000 hectáreas.