En el marco del Programa Santa Fe Sustentable,  la Bolsa de Comercio de Santa Fe continuó la capacitación en Responsabilidad Social Empresaria. Contó en esta oportunidad con la participación del Lic. Enrique Piedra Cueva, quien se desempeña como consultor internacional de organizaciones empresariales, cooperativas y de la sociedad civil.

El disertante fue fundador y ex director de la Fundación Avina en Uruguay, y ha cursado un master en Sociología en la Universidad de Lovaina, Bélgica.

Ante un grupo compuesto por representantes de empresas, integrantes del grupo Nuevos Dirigentes y directivos de la Bolsa, el Lic. Piedra Cueva se refirió  al tema: “Dimensión interna de RSE. Cómo construir credibilidad”. 

Por la Bolsa estuvieron presentes, los directores Guillermo Pando y Daniel Bolatti; el gerente general, Daniel Mateo; el director y la coordinadora del Centro de Estudios y Servicios, Fabio Arredondo, y Lucrecia D’Jorge, respectivamente.

CLIMA INTERNO

El orador puso el acento en que “la credibilidad” en el seguimiento de las  prácticas de la Responsabilidad Social Empresaria en una empresa, lo dará su “clima interno” y puso el acento en que la base de él estará dada por “la relación con el personal”. Gran parte de la exposición estuvo orientada a aportar elementos para lograrlo.

Se refirió a las cuatro “dimensiones” para lograr “la sostenibilidad” de la empresa en el largo plazo, aclarando que eran las mismas que se proponen a nivel global, para un país o una región:

1)      Dimensión económica: la forma en que la empresa distribuye el valor de lo que produce.

2)      Dimensión ambiental: la forma en que se ubica respecto de la Naturaleza.

3)      Dimensión social: las personas que están en la empresa tienen derechos, a los que se debe dar cumplimiento como por ejemplo, a la educación y a la salud, entre otros.

4)      Dimensión política: cómo se toman las decisiones y su transparencia.

Piedra Cueva se refirió, asimismo, a cómo lograr una perspectiva de largo plazo para la empresa y dijo que debían darse tres condiciones: creación y distribución del valor producido;  tener principios éticos comunes y la confianza mutua.

Respecto de la confianza interna señaló como sustancial irla construyendo a partir de objetivos declarados y del reconocimiento de intereses diferentes entre las personas. Marcó algunas pautas orientativas: información transparente y oportuna; la ausencia de una agenda oculta; compromiso para el diálogo; capacitación permanente para superarse; lealtad hacia los otros; consideración y respeto en el trabajo y contar con planes de trabajo. Subrayó que todas estas pautas mencionadas, exigían buenas prácticas de derechos humanos en la actividad interna de una empresa.

En la parte final de la exposición, resumió que el clima interno se puede mensurar en el funcionamiento de la organización, la identidad de los directivos y empleados con el trabajo, en el desarrollo de las personas  y en el estilo gerencial y de relacionamiento de la empresa.

 “Para que la RSE sea creíble, se deben tener prácticas internas de respeto a los derechos humanos, para lo cual se requiere examinar los sistemas más sensibles para el desarrollo de las personas en las organizaciones: selección e inducción, formación y capacitación, gestión de desempeño, retribuciones y beneficios y posibilidades de futuro en la empresa”, explicó.

Luego de la presentación del tema, se generó una dinámica grupal entre los asistentes, que conformaron cuatro grupos, en los que se trabajaron las consignas del instructor.