En la primera semana de diciembre de 2012, la Bolsa de Comercio de Santa Fe comenzó con una experiencia piloto orientada a la determinación del precio de referencia para el arroz cáscara largo fino. El tiempo de puesta a punto del sistema, durante el cual no hará comunicación pública de dicho precio, se previó entre los 30 y 60 días.

El proyecto se enmarca en un acuerdo alcanzado con la Federación de Entidades Arroceras Argentinas, surgido ante distintas inquietudes expresadas por integrantes de la Asociación Santafesina de Productores de Arroz.

Sus dirigentes habían plantearon  en la Bolsa,  las dificultades que encontraba  el sector primario para financiar la actividad y para retener la cosecha en sus predios. La vinculación con ASPA, dio lugar a reuniones posteriores con las autoridades de la Federación de Entidades Arroceras (FEDENAR),  institución de segundo grado que reúne a las asociaciones y cámaras industriales de las cinco provincias productoras  de arroz.  En la entidad con sede en San Salvador, Entre Ríos,  se encuentran representados todos los eslabones de la cadena: productores, molinos industrializadores, cooperativas y exportación.

La Bolsa y  la institución federativa consideraron conveniente y viable, la fijación semanal de un precio de referencia para el arroz cáscara como herramienta eficiente a los productores  para el financiamiento de sus proyectos empresarios.  A la vez, se dejaron sentadas las bases para la constitución de un mercado de futuro.

Luego de firmarse un acta de entendimiento entre la Bolsa y FEDENAR,  se comenzó a trabajar en el proyecto, que contó con la colaboración del doctor Roque Caivano y del Lic. Simón Altkorn Monti, expertos en mercados.

El 12 de abril de 2012, quedó integrada una Comisión Técnica, constituida por directivos de FEDENAR y autoridades y personal  profesional de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que fue tomando las decisiones a seguir.

Correspondió a la Bolsa, en especial a la Gerencia General, liderar el proceso: reuniones explicativas con las principales empresas compradoras; el diseño del software; armado del esquema de  información de las operaciones de la semana y del proceso de definición del valor semanal, en tanto que FEDENAR  aportó la nómina de personas que iban a actuar como “semaneros”_ es decir las  elegidas tanto por la oferta como de la demanda  para definir el precio de referencia_ y  la delimitación de zonas para aplicar el correctivo por flete.

La Bolsa de Comercio de Santa Fe se comprometió con el proyecto atendiendo a las perspectivas de un sector que  había realizado dentro de la provincia una profunda reconversión productiva y con posibilidades naturales de duplicar la superficie implantada.  Además, se tomó en cuenta que la Asociación Santafesina de Productores de Arroz había adquirido y colocado una secadora de granos en el Puerto de Santa Fe, habiendo concretado, además, el  propósito de utilizar la estación fluvial para el traslado de la producción.

La Bolsa evaluó con los dirigentes arroceros santafesinos, la opción a futuro de registrar los contratos por las operaciones realizadas y de dar participación a la Cámara Arbitral de Cereales de la BCSF para la solución de las diferencias que pudieran aparecer entre las partes compradora y vendedora. Y  ofreció  la utilización del Laboratorio de la entidad para los análisis específicos.