La alternancia de ambientes estables – inestables, en todos los departamentos del SEA, condicionó y reguló la evolución de la cosecha del trigo. La actividad avanzó en el norte y centro del área de estudio, como así también comenzó con ritmos dispares, en el área sur.

Los rendimientos promedios obtenidos reflejaron el impacto de las lluvias heterogéneas, irregulares o variables que se produjeron durante el ciclo del cereal y que para cada área a la fecha se ubican en:

• Norte: departamentos Nueve de Julio, Vera y General Obligado, con valores mínimos de 10 – 11 qq/ha, máximos entre los 30 - 34 qq/ha y lotes puntuales de 40 qq/ha.

• Centro A: departamentos San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay, con valores mínimos de 9 - 12 qq/ha, máximos entre los 28 – 32 qq/ha y lotes puntuales de 52 - 55 qq/ha.

• Centro B: departamentos Castellanos, Las Colonias y La Capital, con valores mínimos de 10 – 12 qq/ha, máximos entre los 35 - 37 qq/ha y lotes puntuales de 50 qq/ha.

• Sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, los primeros lotes, con valores mínimos de 13 - 15 qq/ha, máximos entre los 38 - 40 qq/ha y lotes puntuales de 50 qq/ha.

Los lotes con trigo se encuentran en estado muy bueno a excelente, en el 50% del área sembrada, es decir unas 210.000 hectáreas; en estado levemente regular a regular, el 30%, unas 126.000 hectáreas; y en estado malo, un 20%, es decir, unas 84.000 hectáreas.

Con una superficie implantada de 131.100 ha, los girasoles se los observaron en estado bueno a muy bueno y con cultivares excelentes, gracias a las precipitaciones de las semanas anteriores.

En el norte santafesino, los lotes más avanzados comenzaron la etapa de floración y los sembrados en última instancia emergieron normalmente.

Con una superficie implantada de 61.500 ha, a los maizales de primera, se los observó en estado bueno a muy bueno y con cultivares excelentes, que aprovecharon los contenidos de humedad de los suelos y las diferentes estrategias de fertilización nitrogenada post emergencia realizada.

En el área de estudio se observaron dos realidades distintas, bien diferenciadas, cuando:

a) las implantaciones se realizaron en la ventana óptima de siembra y fueron beneficiadas por las lluvias puntuales, el cereal se encontró en etapas de desarrollo vegetativo y estado bueno a muy bueno;

b) los lotes que se sembraron en los últimos días, con un corrimiento o desfasaje de 20 a 25 días de la fecha ideal de implantación, como consecuencia de la escasa a nula disponibilidad de agua útil en la cama de siembra de los suelos, a los maizales se los observó en etapas de crecimiento y desarrollo en estado bueno, principalmente, en el área de influencia de las cuencas lecheras.

En el área algodonera santafesina prosiguió el proceso de siembra de la oleaginosa. Los favorables pronósticos climáticos, permitirían la continuidad de la implantación del algodón, que, en una primera estimación, la intención de siembra sería similar a la campaña anterior, en torno a las 106.600 ha.

En la superficie total del área de estudio, centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, como consecuencia de las precipitaciones en las últimas semanas en el área, se constató una mejor disponibilidad de agua útil en los primeros cm de los perfiles de los suelos, según zona, pero no, una recarga óptima o ideal de los mismos.

La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron y regularon la toma de decisiones, a lo largo del ciclo de la cosecha fina 2024 y de las nuevas planificaciones de la incierta campaña de la cosecha gruesa 2024 – 2025.