El Índice Compuesto de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe, que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la BCSF, arrojó un resultado negativo: -0,1%, en el diciembre pasado. “En el segundo semestre se recortó el crecimiento logrado durante la primera mitad del año”, explica el informe del CES. La mayoría de los indicadores presentó un deterioro de desempeño mensual, en el segundo semestre, agrega.

En cuanto a la variación interanual fue 0,1%.

Sector por sector

Las series que en diciembre pasado tuvieron un resultado positivo fueron las siguientes: gas industrial: 2,0%; faena de ganado bovino y porcino, 1,5%; energía eléctrica industrial, 1,5%; remuneraciones reales, 0,8%; recursos tributarios, 0,6% y puestos de trabajo, 0,1%.

En cuanto a las series con desempeño negativo, fueron las siguientes: consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, -0,1%; producción láctea, -0,1%; ventas en supermercados, -0,7%; producción de maquinarias agrícolas, -0,9%; consumo de cemento, -0,9%; el patentamiento de vehículos nuevos, -1,9%; molienda de oleaginosas, -2,0% y la demanda laboral, -7,5%.

Síntesis y perspectivas

“La variación interanual del ICASFe a diciembre de 2022 marcó un leve incremento del 0,1%, quedando por debajo de la banda de confianza que marca el nivel de crecimiento promedio de la actividad económica de la provincia”, expresa el CES a modo de síntesis.

“La actual recuperación de la economía santafesina, que había comenzado en la segunda mitad de 2020, continuó a buen ritmo hacia los primeros seis meses de 2022. Sin embargo, en el segundo semestre del año, los desequilibrios macroeconómicos del país (inflación, multiplicidad de tipos de cambio, aumento del gasto y déficit fiscal, deuda pública, incremento de la emisión monetaria, alteración de los precios de referencia), en conjunción con las medidas adoptadas en consecuencia, dificultaron el crecimiento sostenido de la actividad económica santafesina.

“En particular, luego de registrar dos trimestres positivos -que dieron como resultado un acumulado del 1,6% para la primera mitad del año-; el tercer trimestre marcó una caída del 1,4%. Luego, entre octubre y noviembre, se visualizó un leve repunte producto, fundamentalmente, de la reacción de algunos sectores de la industria.

“Sin embargo, en diciembre vuelve a registrarse una tasa negativa, que deja un saldo nulo para el último cuarto de año. En este marco, dado el contexto sintetizado anteriormente, y la profunda sequía que afecta la cosecha 2022/2023, se visualiza un panorama neutro a negativo para el primer semestre del año”, concluye el CES.

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