La semana comprendida entre el 16 y 22 de noviembre de 2022, comenzó con estabilidad climática, días soleados, temperaturas medias diarias en ascenso, buen tiempo y escasa a nula nubosidad.

A comienzos del domingo 20, se incrementó y pasó de parcial a total durante toda la jornada, luego, inestabilidad con precipitaciones irregulares, de bajas intensidades, por lo que se logró el máximo de infiltración en los perfiles de los suelos y en toda el área del SEA.

En promedio, los totales acumulados oscilaron entre 09 y 11 mm, con mínimos de 02 a 05 y máximos de 15 a 18, pero en sectores muy puntuales superaron los 20 mm.

Al final del período, buenas condiciones climáticas, estabilidad, soleado, buen tiempo y leve ascenso de las temperaturas medias. Por la realidad ambiental y en particular la disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, como consecuencia de las lluvias de los últimos días, se observó un intenso ritmo de implantación de soja temprana.

La intención de siembra de la oleaginosa se mantuvo en 1.000.000 de ha, incrementándose en un 6 % la superficie respecto a la campaña 2021/2022, que fue de 945.000 ha. Hasta la fecha se concretó entre el 78 y el 80 % del total estipulado.

Ante las características ambientales de los últimos 10 días, el maíz temprano, luego de los distintos eventos sufridos - ausencia de lluvias, heladas, vientos - desde su inicio, evidenció síntomas y respuestas favorables, según el estado fenológico de cada uno de los lotes

Para el intervalo comprendido entre el 23 y el 29 de noviembre, los pronósticos prevén desde su comienzo, estabilidad climática, días soleados, temperaturas medias diarias en ascenso, buen tiempo, escasa, variable a nula nubosidad y con el transcurso de las jornadas se vaticina un incremento de las temperaturas medias diarias. Sin probabilidad de precipitaciones, dicho pronóstico se extendería hasta el final de período y se manifestaría en toda el área del SEA. Las temperaturas fluctuarían entre mínimas de 13 a 25 ºC y máximas de 27 a 39 ºC

Intenso fue el ritmo del proceso de cosecha del trigo, como consecuencia de las condiciones climáticas estables, buen tiempo, situación que con el transcurso de los días posibilitó un importante avance en la superficie recolectada, en los distintos departamentos del área de estudio.

Se observó el movimiento de equipos o cosechadoras, lográndose un progreso del orden del 50 %, que representó, aproximadamente, unas 160.000 ha, con un adelanto intersemanal de 25 puntos, avance similar al de la campaña anterior, para ambos períodos.

Los rendimientos continuaron siendo muy variables y reflejaron la realidad ambiental que recorrió el ciclo del cereal, las etapas fenológicas afectadas y la zona geográfica particular.

A medida que avanzó la recolección y se ingresó a nuevas áreas centrales del SEA, se obtuvo un incremento de los rendimientos promedios. Hasta la fecha, los mínimos alcanzaron los 7 y hasta 14 qq/ha, con valores máximos puntuales que lograron los 42, pero, además, en predios muy excepcionales oscilaron entre 46 – 48 - 50. Siendo hasta el momento, el promedio general en los lotes cosechados de 18 a 22 y 22,5 qq/ha. Paralelamente, el resto de los trigales avanzó lentamente a sus últimos estados fenológicos.

En general, se encontró un 95 % de los cultivares de girasol en estado muy bueno, con lotes puntuales excelentes, bueno en un 3 % y regular en un 2 %, del total del área implantada.

El último porcentaje se observó en los suelos con algunas limitantes en sus aptitudes y particularmente por la falta de agua útil, ante la mayor demanda de la oleaginosa, en la etapa fenológica en la que se encontraba.

En general, el stand de plantas de los cultivares se halló muy bueno, homogéneo y a excepción de los que por diferentes motivos fueron afectados, se resembraron parcialmente, después reaccionaron favorablemente y quedaron algunas parcelas con cierta irregularidad, como así también, no uniformes.

Los cultivares de maíz de primera continuaron su crecimiento y desarrollo. Con el paso de las jornadas, según las diferentes áreas del SEA, la realidad fue muy dispar. En los departamentos del centro - sur se observó una reacción muy favorable después de las precipitaciones registradas la semana anterior.

En cambio, en sectores de los departamentos del norte, donde fueron erráticas e irregulares, se observaron los primeros síntomas por déficit hídrico, situación muy importante, dada la mayor demanda de agua útil de los maizales, según la etapa fenológica que cursaban. La sanidad de los sembradíos se encontró muy bien, sin presencia de plagas ni enfermedades.

Luego de las condiciones climáticas adversas desde el inicio del ciclo del algodón, heladas tardías y la acción de los fuertes vientos, los cultivares según áreas, aprovecharon las precipitaciones de la semana y recuperaron su estado.

Así mismo, las lluvias posibilitaron el avance de la implantación en nuevas parcelas, principalmente en la zona norte algodonera y las afectadas, se resembraron.

El resto de los sembradíos germinaron y emergieron normalmente, dada la óptima humedad disponible. Hasta la fecha el:

• Sector Este algodonero, con un 65 % de avance de siembra;

• Sector Oeste algodonero, con un 30 % de avance de siembra.

En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos en toda el área de estudio, se encontró con diferentes realidades, desde escasa en localidades puntuales y buena, en un alto porcentaje del SEA, como consecuencia de las precipitaciones ocurridas.

La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, ante los futuros escenarios climáticos y de logística.