Los montos pluviométricos acumulados fluctuaron entre mínimos de 01 a 10 mm. La situación cambió a inicios del jueves 31 a estabilidad climática, con sol, temperaturas diarias en descenso y se registraron las primeras heladas, con escaso a nulo impacto en los cultivos.

Luego, buen tiempo, vientos suaves de bajas intensidades, despejado, situación que se extendió hasta el final del período, en todo el SEA.

Con el buen tiempo permitió incrementar el movimiento de equipos y cosechadoras, por lo que el proceso de cosecha de la soja temprana avanzó un 8 % y un adelanto de 19 puntos porcentuales, en comparación a la campaña pasada.

 

Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados en el período, en las diferentes áreas fueron:

 

a) sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 20 - 30 qq/ha hasta 45 a 48 qq/ha, con lotes puntuales de 54 y 58 qq/ha, y

b) centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 15 - 18 qq/ha hasta 30 - 45 qq/ha, con lotes puntuales de 50 a 53 qq/ha.

Para el intervalo comprendido entre el 6 y el 12 de abril, los pronósticos prevén desde su comienzo, estabilidad climática, despejado, buen tiempo, temperaturas diarias medias en ascenso, condiciones que el jueves 7 comenzarían a variar, con un aumento de la nubosidad y altas probabilidades de precipitaciones de distintas intensidades, en los departamentos del norte del área de estudio y en el resto se mantendría estable.

Esta condición cambiaría a fines del domingo 10 hacia inestabilidad climática con altas posibilidades de lluvias de diversos montos en todo el SEA.

El proceso de la cosecha del maíz temprano estuvo condicionado climáticamente, por lo que las tareas se ralentizaron ante la humedad ambiente y del grano, en los distintos departamentos del SEA.

El grado de avance de la trilla hasta la fecha fue del 85 %, con un progreso intersemanal de 10 puntos y un adelanto de 15 puntos porcentuales, en comparación a la campaña pasada.

Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados en el período, en las diferentes áreas fueron:

 

 

a) Norte: departamentos Nueve de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier, entre 7 - 9 a 12 qq/ha hasta 35 - 40 a 51 qq/ha, con lotes puntuales de 60 a 68 qq/ha,

b) Centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 45 - 50 a 55 qq/ha hasta 60 - 75 a 85 qq/ha, con lotes puntuales de 70 a 90 qq/ha,

c) Sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 24 - 28 a 32 qq/ha hasta 75 a 90 qq/ha, con lotes puntuales de 95 y 110 qq/ha. La sanidad de los sembradíos se encontró muy bien.

Las condiciones ambientales del período y las precipitaciones registradas la semana anterior, favorecieron el nuevo ciclo de floración de los algodonales que se dejaron para una nueva carga. Pero, las bajas temperaturas no beneficiaron dicho proceso, sino que afectaron a los cultivares y se sumó a ello el temor de heladas tempranas, que interrumpirían totalmente el nuevo ciclo.

Además, las características húmedas favorecieron el rebrote de los lotes que se encontraban próximos a la recolección, principalmente en la zona sur, en donde las consecuencias de la sequía fueron levemente menores.

El proceso de cosecha avanzó lentamente en los predios con madurez fisiológica, recordando que los rendimientos alcanzados hasta la fecha, oscilaron desde 4 a 8 qq/ha y los de mejores condiciones de 10 a 15 qq/ha, que fueron considerados para su recolección o no, quedando el resto de los cultivares a la espera de una nueva etapa de floración.

Los estados de los algodonales continuaron siendo muy variables a nivel general, debido a las precipitaciones ocurridas en cada zona, desde mediados del ciclo hasta la fecha, los más perjudicados fueron los de la región norte de los departamentos General Obligado y Vera, donde las pérdidas se incrementaron con el transcurso de los días y alcanzaron situaciones irreversibles en el 95 al 100 % de ellos.

El cultivo de soja temprana concentró el mayor movimiento de equipos y cosechadoras, observándose con el transcurso de los días un ritmo más intenso de trilla, principalmente, en los departamentos del sur y centro del área del SEA.

Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados en el período, en las diferentes áreas fueron:

a) Sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 20 - 30 qq/ha hasta 45 a 48 qq/ha, con lotes puntuales de 54 y 58 qq/ha;

b) Centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 15 - 18 qq/ha hasta 30 - 45 qq/ha, con lotes puntuales de 50 a 53 qq/ha.

El 80 % de los cultivares en pie, se mostró en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes. En el 20 % restante del área implantada, el impacto de la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico durante los primeros 16 días del año, dejaron indicadores muy marcados, tales como, limitaciones en el crecimiento de las plantas, amarillamiento o marchitamiento de las hojas basales y en lotes puntuales, la pérdida de ejemplares por mortandad, realidad irreversible.

Se aplicaron insecticidas para el óptimo control de las plagas.

Los sojales de segunda continuaron sin inconvenientes su evolución y desarrollo, estabilizándose sus estados y manteniéndose un 60 % de los mismos en buen a muy buen estado, con mejor desarrollo de las estructuras de los ejemplares y un importante número de ellos, llegó a los cierres parciales o totales de los surcos.

Un 20% reaccionó más lentamente, dadas las precipitaciones irregulares o a la etapa fenológica en que se encontraban. El 20% restante continuó en situación irreversible, con pérdida por mortandad de plantas, especialmente en los sembradíos con limitaciones edáficas en sus suelos.

Se aplicaron insecticidas para el óptimo control de las plagas.

LLas condiciones climáticas que reinaron en el transcurso de los días fueron favorables para los maizales de segunda, los que continuaron manifestando gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas de siembra y debido a la particular situación que se presentó en toda el área de estudio, dadas las precipitaciones irregulares.

Un 90 % de los maizales tardíos presentaron un buen a muy buen estado, con vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, uniformes y se hallaron cursando la etapa reproductiva, sin inconvenientes.

El 10 % restante, mostró secuelas por las escasas a nulas lluvias, en el inicio del ciclo 2022. El estado sanitario en general fue muy bueno, sin presencia de plagas ni de enfermedades.

Continuaron siendo muy favorables las condiciones climáticas para los maizales de segunda, los que manifestaron gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas de siembra y debido a la particular situación que se presentó en toda el área de estudio, por las precipitaciones irregulares de la campaña.

Un 90 % de los maizales tardíos presentaron un buen a muy buen estado, con vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, uniformes y se hallaron cursando la etapa reproductiva, sin inconvenientes. El 10 % restante, mostró secuelas por las escasas a nulas lluvias, en el inicio del ciclo 2022.

El estado sanitario en general fue muy bueno, sin presencia de plagas ni de enfermedades.

En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos cubrió en forma regular las necesarias demandas de los diferentes cultivos, según los estadios fenológicos de cada uno de ellos, que fueron favorecidos con las nuevas precipitaciones ocurridas en la semana y por el almacenamiento del agua caída.

En algunos departamentos con posiciones topográficas bajas se observaron suelos saturados, sobresaturados y algunos encharcamientos.