A posteriori, reinó estabilidad climática, buen tiempo, jornadas soleadas, con marcas térmicas que alcanzaron los 30 o 32 ºC, acompañadas por vientos suaves de dirección norte – sur, que generaron ambientes saludables. Lentamente, se ingresó a los potreros y se reanudó el proceso de cosecha de los trigales, como así también la implantación de arroz, sorgo granífero, algodón y soja temprana.
Tales escenarios ambientales posibilitaron la observación de cultivos en muy buen estado, algunos de ellos excelentes y la verificación de las óptimas condiciones para la siembra.
Para el intervalo comprendido entre el miércoles 10 al 16 de noviembre del corriente año, los pronósticos prevén desde su inicio, condiciones de estabilidad, días soleados con alguna nubosidad, buen tiempo y temperaturas diarias algo superiores a los 29 / 30 ºC, hasta fines del sábado 13.
Variando al comienzo del domingo 14, con aumento de la nubosidad, inestabilidad climática, altas probabilidades de precipitaciones de variadas intensidades y milimetrajes, como consecuencia del ingreso de un frente de tormenta de dirección suroeste – noroeste, condición que reinaría en toda la superficie del SEA, hasta inicios o mediados del lunes 15.

Los cultivares de trigo, en los distintos estados fenológicos, continuaron su normal desarrollo con buena sanidad y no se detectaron plagas ni enfermedades.
Los escenarios de inestabilidad climática condicionaron y paralizaron el proceso de trilla en toda área donde había comenzado, particularmente en el norte santafesino, en los departamentos General Obligado, Vera, Nueve de Julio, noroeste de San Javier, centro norte de San Justo, San Cristóbal y Las Colonias.
A medida que las condiciones de piso y humedad de grano lo permitieron, lenta y gradualmente se reanudó la cosecha, lográndose un progreso del orden del 13 %, representando aproximadamente unas 48.900 ha recolectadas, con un adelanto intersemanal de 1 punto.
Los rendimientos promedios obtenidos no variaron hasta la fecha y oscilaron entre mínimos de 8 – 10 - 12 qq/ha y máximos que llegaron a los 38 - 40 - 41,5 qq/ha, con lotes muy puntuales de 42 -42,5 qq/ha, reflejando el impacto de las lluvias heterogéneas, irregulares, variables, que se produjeron en alguna etapa del ciclo del cereal.

Las nuevas precipitaciones posibilitaron el crecimiento normal del girasol, beneficiado por la buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos. Los cultivares se hallaron en buen a muy buen estado, con algunos lotes excelentes, uniformes, constituidos por plantas de buenas estructuras, homogéneas y vigorosas.
En cuanto al estado sanitario, hasta el momento no se detectaron plagas ni enfermedades, pero prosiguió el monitoreo de los predios, por posible presencia de orugas cortadoras (Agrotis spp) y también se los continuó analizando minuciosamente, para la detección temprana del mildew (Plasmopara halstedii).

 

El maíz temprano, fue otro de los cultivos de la cosecha gruesa 2021/2022, que se benefició por los escenarios climáticos del período .
Los distintos lotes continuaron expresando la muy buena respuesta/reacción a las fertilizaciones efectuadas, con buenos indicadores, estructura de plantas, uniformes y con intensa coloración en sus hojas, demostrando así, todo su potencial genético.
El estado sanitario de los maizales se encontró muy bien, sin plagas ni enfermedades.

Las lluvias de la semana paralizaron la siembra del algodón, porque los lotes presentaron algunas dificultades debido al exceso de humedad en los primeros cm de los suelos, pero sobre el final del período se implantaron nuevas parcelas. A medida que mejoraron las características climáticas se ingresó a los predios y se reanudó el proceso de implantación.
El estado del cultivo se encontró muy bueno, germinando o emergiendo sin mayores inconvenientes, logrando así, lotes homogéneos.

En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos se consideró óptima hasta la fecha, como consecuencia de las precipitaciones acaecidas en toda el área, las que posibilitaron la recarga del contenido de humedad en los distintos perfiles.
Ante las condiciones ambientales de la semana, se cubrieron las necesarias demandas de los cultivos, según los estadios fenológicos de cada uno de ellos.