INTERCAMBIO SOBRE LAS PERSPECTIVAS DEL CLIMA EN LA REGIÓN
Encuentro virtual con el Ing. Gustavo Villa Uría
El 26 de agosto tuvo lugar un intercambio virtual de información acerca de las perspectivas climáticas en la región para la siembra de la campaña gruesa, entre profesionales del Centro de Estudios y Servicios de la BCSF y el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Ing. Gustavo Villa Uría, al que también se invitó a representantes de cooperativas adheridas a la institución, de la Bolsa de Comercio de Rosario y del SEA.
Participaron del intercambio, el gerente general de la BCSF, Lic. Germán Dobler, quien abrió la reunión; la directora y el investigador del Centro de Estudios, licenciados Lucrecia D’Jorge y Lautaro Zanini, respectivamente; el asesor de la BCR, doctor Mario Acoroni; prosecretario de la Bolsa, Carlos Vergara; la directora Analía Gaviglio; los representantes de las cooperativas: Unión Agrícola de Avellaneda, señor David Paulín; de la Guillermo Lehmann, Ing. Pablo Bocco y de la San Justo, señor Víctor Mazzaro y el director del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte, Lic. Rubén Walter.
Apoyado de filminas, el Ing. Villa Uría mostró la carencia de lluvias que asola la zona central de Sudamérica, indicando que Brasil se encontraba con una crisis “de agua y energía” muy compleja y que el Pantanal estaba muy bajo, con una situación similar a la del año 1944.
Sostuvo que se pensaba que iba a terminar con el efecto Niña en la región, pero que por el contrario, el fenómeno climático persistía, por lo cual debían esperarse registros de precipitaciones anuales, inferiores a los normales. Pronosticó que los efectos Niña se observarán hasta febrero o marzo de 2022
Informó que la Cuenca del Paraná y el Pantanal están secos, estando la cuenca del primero, en su nivel más bajo en 91 años. En la Cuenca del Paraná, hasta ahora, han precipitado unos 600 milímetros menos.
En cuanto al territorio santafesino, noreste y norte de Santa Fe, se observan anomalías en las precipitaciones, calculándose que se cerrará el año con un déficit de 200 mm.
En el centro y sur de la provincia, si bien se observan anomalías y se tendrán menos lluvias, se estima una situación similar a la del año anterior. El norte de Buenos Aires, sur de Entre Ríos y sur de Santa Fe, la perspectiva es de una normalidad y en el resto, con una anomalía levemente negativa.
Indicó que para la zona de los Bajos Submerionales, se prevén lluvias para el 1° de septiembre pero en niveles pluviométricos muy bajos, con lo cual la condición seca continuará en esa zona.
Abordó también la bajante a la altura del Puerto de Santa Fe y del Faro y dijo que era similares al del año 44. Dio datos de la localidad de Ceres, diciendo que había tenido una precipitación anual de 538 milímetros y que faltaban meses para concluir el año. Por lo cual consideraba que no iba a ser de los años más secos. “Hay buenas probabilidades de precipitaciones en los meses de noviembre y diciembre”, indicó.
Trajo a colación la información proveniente del Instituto Nacional del Agua, que indican que desde la ruta nacional N° 19 hacia el norte, se mantendrá la condición seca hasta las lluvias de noviembre- diciembre; en tanto que para el sur, habrá un régimen más gradual de lluvias.
Respecto de la región centro de la provincia sostuvo que registra un déficit de lluvias de 100 a 150 mm en el año.
En cuanto a la cuenca del Paraná, aseveró de que “se trata de la segunda bajante más pronunciada desde que se tienen registro y la primera, para Brasil”. Habló en este punto de la influencia de la deforestación y advirtió en la necesidad de administrar el agua que llega.
Comentó que épocas de pasturas naturales, se evaporaban unos 1200 milímetros; en tanto que los cultivos perennes consumían menos agua y evaporan menos agua para el ciclo hidrológico. Por ello, destacó, la importancia de medir la napa freática en los lugares altos y bajos, de cada campo.
Remarcó que “el campo debía guardar su capacidad de evaporación” y consignó que en el país “estamos atrasados en la medición del recursos agua y del nivel del agua subterránea en cada campo. El agua subterránea hace un balance permanente”, remarcó.
Se abrió un intercambio con el funcionario nacional en el que quedó claro que si en la región centro norte, las precipitaciones llegarán recién en noviembre y diciembre, se debía pensar en cultivos tardíos como el maíz de segunda y la soja, a lo que funcionario asintió y remarcó la necesidad de que el productor maneje como un conjunto los recursos suelos y agua, y los rastrojos.
Villa Uría hizo mucho hincapié en continuar un trabajo iniciado por el INTA Rafaela, de generar una red solidaria de información sobre los niveles de la capa freática, para lo cual los productores deberían colocar los “freatímetros”. De llegarse a tener una red amplia que abarque desde el límite con Córdoba, se tendría mucha información y se podrían anticipar las sequías y las inundaciones.
Insistió que lo buscado era “perder menos en los momentos malos” y que “más información es menos riesgo”.
En cuanto a la situación de Brasil y las represas, sostuvo que el vecino país las necesita para generar energía y que para la generación de ésta, es necesario el paso del agua. Por eso, desde que se construyeron, se observa menos impacto de las crecidas sobre el Paraná.
Se le consultó sobre el cultivo del arroz habida cuenta la bajante del Paraná y señaló que la zona arrocera debía buscar “un método de producción más sustentable”, conforme lo establece la Agenda 2030 del Pacto Global de Naciones Unidas.
Indicó que lo aconsejable era cambiar el sistema de bombas por un sistema de pontones flotantes y bombas sumergibles, además de duplicar la capacidad de almacenamiento de agua cuando ocurren precipitaciones.
26-08-2021 | Imprimir