La intención de siembra del trigo en la región, sería un 10 a 12% superior al área sembrada en la campaña anterior.

El área del SEA estuvo seis o siete días en pleno proceso de cosecha, según zonas, con muy buen ritmo, constante, por las buenas a óptimas condiciones ambientales que posibilitaron, en mayor porcentaje, que los sojales tempranos y tardíos concentraran casi en su totalidad, toda la disponibilidad de equipos, cosechadoras, tolvas y camiones, reflejando la dinámica del sector.
En menor proporción, otro de los cultivos que tuvo buen movimiento de recolección fue el arroz, que progresó y llegó al 95 % de la superficie implantada. El resto: maíz temprano, algodón, sorgo granífero avanzaron en el proceso de trilla y comenzó la del maíz tardío, según zonas y oportunidad de posibilidades de equipos y cosechadoras. También continuó, pero con menor ritmo, el picado–embolsado del maíz tardío, como reserva para consumo animal, indica el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe al 4 de mayo de 2021, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
En general, se mantuvieron los rendimientos promedios en cada región, en el caso de la soja temprana y tardía se observó un aumento de ellos, con montos más elevados, como consecuencia de que se trabajó a pleno en las áreas con suelos de mayor capacidad de uso agrícola, situación que fue cambiando sobre el final del período por inestabilidad climática, con precipitaciones y marcado descenso de las temperaturas.
El cambio de clima comenzó a manifestarse a fines del lunes 3, en distintas áreas del centro – este santafesino y continuó el martes 4, con mayor impacto en los departamentos del norte – noreste del SEA, con montos pluviométricos acumulados, que fluctuaron entre 02 y 95 milímetros.
En tanto, en la parte final, el informe se consigna que “de acuerdo a un nuevo relevamiento sobre la intención de siembra, en particular del cultivo de trigo, se estimó un aumento del área del orden del 10 a 12 por ciento, con referencia a la superficie sembrada en la campaña anterior, que fue de 348.500 hectáreas”.

El proceso de trilla del maíz temprano, estuvo muy condicionado por la disponibilidad de equipos y cosechadoras.
La secuencia de precipitaciones registradas desde fines de marzo y abril, sumadas a las temperaturas medias a altas, generaron ambientes y condiciones que alteraron o prolongaron el proceso de recolección, además, aparecieron y desarrollaron malezas en los distintos lotes que aún faltan recolectarse. Hasta la fecha se alcanzó un grado de avance del 90 % de la superficie con destino comercial y una diferencia inter semanal de 5 puntos.

Semana de estabilidad climática que permitió que se retome la cosecha con muy buen ritmo. Además, prosiguieron las aplicaciones de reguladores de crecimiento, defoliantes, insecticidas y herbicidas en lotes, que debido a las precipitaciones de semanas anteriores, se enmalezaron. También prosiguió la destrucción de los rastrojos.
En la recolección se logró un grado de avance del 60 %, con una variación inter semanal de 20 puntos porcentuales y un retraso de 5,5, en comparación a similar período, de la campaña anterior.
Al inicio de la semana los rendimientos se mantuvieron estables, incrementándose con el transcurso de las jornadas y alcanzando valores de 18 a 24 qq/ha y máximos puntuales de 32 qq/ha.
En los lotes afectados por estrés hídrico, los rindes fueron mejores a los estimados, considerados muy buenos por el sector productivo y, además, siempre con buena calidad en el producto obtenido.

Se logró un grado de avance de trilla del 80 %, con una variación inter semanal de 25 puntos porcentuales y un retraso de 17, en comparación a igual período de la campaña anterior.
Los rendimientos promedios logrados fueron, los siguientes:
a) zona norte: departamento Nueve de Julio, General Obligado, Vera, norte de San Javier, entre mínimos de 10 – 14 qq/ha y máximos de 25 - 28 qq/ha, con lote puntual de 32 qq/ha;
b) zona centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre mínimos de 15 - 20 qq/hay máximos de 30 - 45 qq/ha, con lote puntual de 55 qq/ha y en la
c) zona sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre mínimos de 25 – 27 qq/ha y máximos de 55 qq/ha, con lote puntual de 58 qq/ha.
El 20 % de la superficie en la que aún resta su recolección, presentó estado bueno a muy bueno con algunos excelentes, un 75 % como consecuencia de los escenarios climáticos muy favorables en todo el ciclo, un 15 % regular y un 10 % malo. Los últimos se produjeron en suelos con limitantes o de menor aptitud agrícola, donde los sojales presentaron cierto marchitamiento, por las condiciones ambientales devenidas.

El proceso de cosecha logró un avance del orden del 40 %, con una variación inter semanal de 33 puntos porcentuales y un adelanto de 13, en comparación a igual período de la campaña anterior, como consecuencia de las buenas condiciones climáticas, la posibilidad de equipos y cosechadoras hicieron posible dicho progreso, particularmente en el área centro - sur del SEA.
Los rendimientos promedios obtenidos, fluctuaron entre mínimos de 8 a 14 qq/ha, máximos de 24 a 34 qq/ha y puntuales de 42 a 45 qq/ha.
Los rendimientos fueron muy variados y heterogéneos en todos los departamentos, reflejando las distintas realidades climáticas que afrontó el cultivo, durante todo su ciclo.
Un 70 % del total de soja tardía se encuentra en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, un 18 % regular y un 12 % malo.

Se reanudó en toda el área de influencia de las cuencas lecheras del SEA, el avance del proceso de picado/embolsado, con destino al autoconsumo.
Paralelamente, en los lotes más avanzados en sus estados fenológicos, comenzó la cosecha del maíz tardío, destino comercial, con un porcentaje de humedad de grano algo elevada y un rendimiento promedio de 68 qq/ha.
Un 90 % de la superficie sembrada presentó estado bueno a muy bueno, con algunas parcelas excelentes, un 7 % regular y un 3 % malo. Los maizales continuaron mostrando y consolidando todo su potencial genético, como consecuencia de las óptimas condiciones ambientales acontecidas, desde el inicio del ciclo.

Otro de los cultivos, que como consecuencia de los eventos climáticos detuvo su proceso de cosecha en los departamentos del centro - norte santafesino, fue el sorgo granífero.
Lo recolectado logró el 35 % del total sembrado, con una variación inter semanal de 10 y un retraso de 10 puntos, comparado con similar período, de la campaña anterior.
Hasta la fecha, los rendimientos promedios se mantuvieron, oscilaron entre 20 y 35 qq /ha, como mínimos y máximos de 38 a 50 qq/ha, con lotes puntuales de 55 y 60 qq/ha, en los departamentos del centro, Castellanos, Las Colonias y San Justo.

Las condiciones ambientales que prevalecieron en la semana fueron muy propicias para el proceso de trilla de arroz y permitieron alcanzar un grado de avance del 95 %, unas 28.120 ha aproximadamente.
Los rendimientos promedios se mantuvieron en 6.500 kg/ha y algunos lotes puntuales lograron los 8.250 kg/ha, con una variación inter semanal de 10 puntos porcentuales y un retraso de 3,5 en comparación a similar período, de la campaña anterior.
El estado sanitario de los cultivares fue bueno y normal, no observándose enfermedades de fin de ciclo.
Se destaca la excelente calidad del arroz lograda, muy superior a las últimas campañas, por las propicias condiciones ambientales que reinaron durante los meses de enero y febrero, que acompañaron una óptima floración y un buen llenado del grano.

Las sucesivas precipitaciones registradas durante marzo y abril recargaron los perfiles de los suelos con buena cantidad de agua y posibilitarían escenarios muy favorables, en cuanto a la disponibilidad de humedad, para el inicio de la nueva campaña agrícola de cosecha fina 2021, que de acuerdo a un nuevo relevamiento sobre la intención de siembra, en particular del cultivo de trigo, se estimó un aumento en el área del orden del 10 al 12 %, con referencia a la superficie sembrada en la campaña anterior, que fue de 348.500 hectáreas.