Semana en la que los pronósticos se concretaron casi en su totalidad. Con el transcurso de los días, el ingreso de distintos frentes de tormenta, el clima se fue inestabilizando y se produjeron precipitaciones los días jueves y viernes, en los departamentos del sector sur, (San Martín, San Jerónimo) y centro del SEA (Castellanos, Las Colonias, Las Capital, área sur de San Cristóbal y San Justo), pero sin registros pluviométricos en los del norte.
Continuó luego la inestabilidad, ingresando un nuevo frente de tormenta de dirección suroeste-noroeste hacia el centro-norte santafesino, con ráfagas de vientos de cierta importancia, caída de granizo en lugares puntuales, de baja incidencia en la parte rural, pero de cierta magnitud en centros urbanos, provocando caída de ramas, árboles, columnas de energía eléctrica, con corte del servicio, dicha situación climática se presentó en toda el área del SEA.
El acumulado de milímetros de agua caídos, fluctuaron entre 45 y 85, lo que posibilitó la recarga de los perfiles de suelos, interrumpiendo el período seco que había paralizado en gran parte, el hacer agrícola, como: siembras, aplicaciones y acondicionamiento de lotes.
El nuevo escenario, reactivó las tareas, especialmente el proceso de siembra, con ello el movimiento de equipos y sembradoras se observó, en toda la región.
Continuó con mayor ritmo la implantación del cultivo de sorgo granífero, algodón y arroz. Por otro lado, se inició la de soja temprana (de primera), en algunos lotes puntuales.
Con menor intensidad se desarrollaron las aplicaciones de herbicidas, para el control de las malezas, que ante ambientes secos, predominaban y no se habían realizado.
Todos los trigales se hallaban en estado fenológico de fructificación, ante las elevadas temperaturas, el déficit hídrico y las jornadas secas, se acortaron ciertas etapas, acelerando el proceso de llenado de los granos.
Las lluvias ocurridas, en muy bajo porcentaje producirían algún beneficio, mejoras o recuperación de los cultivares y por lo tanto, no se evidenciarían en el actual escenario en los qq finales que se obtendrían, dice el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe al 27 de octubre de 2020, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Ambientes muy secos, vientos, altos registros térmicos, conjuntamente con las precipitaciones, aceleraron e interrumpieron el llenado de grano, en un porcentaje medio de los cultivares. Pero, ante dicha situación se sumaron más lotes al proceso de cosecha, en distintos departamentos del área.
Las lluvias se concretaron, los nuevos escenarios climáticos interrumpieron el período seco que afectó y condicionó la campaña de trigo, pero serían de muy baja incidencia en la recuperación de los cultivares, dado que en un bajo porcentaje se encontraban en etapa de inicio de llenado de grano, y no llegarían a capitalizar los mm de agua caídos.
Un 60 % de los trigales continuaron en estado regular y regular a malo.
En cuanto a los rendimientos se observó la incidencia y consecuencia del período seco que atravesó el cultivo. En una primera estimación se proyectó una disminución de 13 a 14 qq/ha en el rinde promedio del área de estudio, en comparación al obtenido la campaña pasada que fue de 34,25 qq/ha. Lo que representaría una disminución aproximada de 720.000 tn.

En general, los cultivares de girasol presentaron buen estado, pero algunos lotes puntuales evidenciaron carencia de agua durante su desarrollo.
Las precipitaciones ocurridas en el período contribuirían y sumarían una mayor disponibilidad de agua útil en los suelos, cubriendo la demanda del cultivo, ya que en los próximos días ingresaría a los estadios reproductivos, sobre todo el comienzo de la floración.
Además, se encontraron algunos predios con plantas de menor porte, menos desarrolladas y de irregular estructura, comparadas con las de la campaña pasada.
Hasta el momento se observó muy buena sanidad, sin inconvenientes.

Sobre los primeros impactos en los cultivares de maíz temprano, que se observaron en el período anterior, tales como, “acartuchamiento” de las hojas y retraso en el desarrollo en altura de las plantas, las precipitaciones ocurridas revertirían dicha situación, posibilitando el desarrollo y crecimiento normal del cereal.
Hasta la fecha los cultivares no presentaron inconvenientes con plagas, ni enfermedades.

Semana marcada por precipitaciones y vientos fuertes, que afectaron seriamente el cultivo recién emergido, principalmente en zonas con suelos más sueltos y mayor porcentaje de arena en su textura, provocando la pérdida parcial de las plantas, en forma de manchones, en algunos lotes o en su totalidad en otros.
A medida que las condiciones lo posibiliten, continuaría el proceso de siembra o resiembra, en las parcelas afectadas parcial o totalmente.

Al cierre semanal del presente informe, las reservas de agua de los suelos se recuperaron, por lo menos, temporalmente, reiniciándose las actividades planificadas. Por parte otra, se alejó la preocupación de los productores, pero no desapareció la observación de los futuros pronósticos climáticos extendidos y con ello, variaron las expectativas y las tomas de decisiones, para lo implantado o a implantarse en la cosecha gruesa 2020/2021, en el centro - norte santafesino, dice el informe del SEA.