En junio de 2020, la actividad económica de la provincia de Santa Fe, presentó una leve mejora del 0,4% mensual. Sin embargo, el segundo trimestre cerró con una caída del -0,6% que se suma a la contracción del primer trimestre (-2,4%) y que implica la continuidad de una recesión, que ya supera los dos años consecutivos de duración”, dice el informe correspondiente a junio del índice Compuesto de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe (ICASFe), que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la BCSFE.

Agrega, que la economía registra cuatro trimestres ininterrumpidos de caída.

La tasa interanual de actividad económica provincial (junio 2020/junio 2019) fue de -5,6%, y la variación acumulada en el año, se estima en -3%.

Los indicadores que en junio tuvieron una variación positiva fueron los siguientes: consumo de cemento, 9,1%; patentamiento de nuevos vehículos, 6,4%; venta de maquinaria agrícola, 5,3%, recursos tributarios, 1,9%, hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, 0,5%; faena de ganado bovino y porcino, 0,2% y producción láctea, 0,1%.

Los indicadores que tuvieron un desempeño negativo fueron: energía eléctrica industrial, -0,1%; demanda laboral, -0,5%; puestos de trabajo, -0,6%; consumo de gas industrial, -0,6%, remuneraciones reales, -0,8% y molienda de oleaginosa, -4,3%.

El informe aclara que si bien el consumo del cemento tuvo un incremento mensual del 9,1%, recuperando parte de la caída de en esta recesión; en términos interanuales su ubica un 12,8% abajo del nivel de junio de 2019.

En cuanto a las perspectivas, el CES indica que “la variación interanual del ICASFe se ubicó en -5,6% en junio de 2020 desacelerando nuevamente el ritmo de caída. En este sentido, analizando, en perspectiva, el trayecto del indicador en el último año se observa que la combinación de los efectos de la recesión y el ASPO provocaron una caída neta muy pronunciada durante marzo y abril, pero que la situación se fue relajando de allí en adelante.

“Sin embargo la limitación para el normal desarrollo de un amplio conjunto de actividades como consecuencia de la atención a la cuestión sanitaria relacionada con la pandemia por COVID 19, impide aún proyectar una recuperación sostenida en el mediano plazo.

“A esto deben sumarse dificultades macroeconómicas latentes, previas al inicio de la pandemia. En este marco se vuelve a destacar la alerta en relación a los indicadores del mercado laboral, la presión inflacionaria, el déficit fiscal y las restricciones sobre el mercado cambiario, por mencionar algunas de las principales cuestiones a resolver”, indica el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.