ICASFE DE ABRIL DE 2020
El efecto recesivo se generaliza
Con plena vigencia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), la actividad económica provincial se agudizó y la contracción interanual fue de -7,4% en abril de 2020 respecto de abril de 2019, dice el informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que elabora el Índice Coincidente de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe.
Respecto de la variación mensual, el ICASFe presentó -1,2% respecto del mes de marzo de este año. La caída acumulada en los cuatro meses de 2020 fue de 5,2%
Los sectores que tuvieron variaciones positivas fueron solamente tres: faena de ganado bovino y porcino, 1,3%; remuneraciones reales, 0,6% y producción láctea, 0,4%.
Los sectores con menos actividad económica fueron los siguientes: venta de maquinarias agrícolas, -0,5%; molienda de oleaginosas, -0,5%; puestos de trabajo, -0,5%; ventas en supermercados, -1,0%; consumo de energía eléctrica industrial, -1,7%; consumo de gas industrial, -2,4% %, recursos tributarios, -2,5%; hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, -3,1%; demanda laboral, -4,3%; consumo de cemento, -5,5% y patentamiento de nuevos vehículos, -10,6%.
Síntesis y perspectivas
Como ya se ha expresado, la variación interanual del ICASFe se ubicó, en -7,4%-en abril de 2020, marcando una agudización de 2 puntos porcentuales con respecto al ritmo de caída registrado en marzo.
Pero, además, al interior de la economía provincial se observa una amplia generalización de la recesión. En este sentido, el Índice de Difusión del ICASFe, que indica el porcentaje ponderado de series que contribuyen positivamente, se ubicó por debajo del 10,0% en las mediciones de febrero, marzo y abril. Esta situación no se registraba desde la recesión 2000-2002, indica el Centro de Estudios y Servicios de la BCSF.
En este sentido, la nueva dinámica económica producto del ASPO ha dado por finalizado un largo período de estancamiento en la actividad económica registrado desde octubre de 2011. Lamentablemente el quiebre se ha dado hacia abajo, con una recesión más larga y profunda que las registradas en las fases de los últimos años.
A partir de mayo, con la apertura de más sectores, podría moderarse levemente el ritmo contractivo, aunque manteniendo una gran disparidad entre sectores. Con los datos disponibles a la fecha aún resulta difícil conocer a ciencia cierta el efecto neto que dejará el COVID-19 en una economía que ya estaba atravesando serias dificultades antes del aislamiento, concluye el informe.
30-06-2020 | Imprimir