El ICASFe cierra 2019 con una caída del 1,1% y 24 meses consecutivos de contracción. Al mismo tiempo, el 4to trimestre señala una profundización de la fase recesiva en términos de difusión sectorial.

Las cifras respecto al mes precedente indican que la actividad económica de la provincia de Santa Fe se contrajo un 0,5% en diciembre, con un saldo de -1,2% durante el cuarto trimestre del año. Esta importante caída, compensada por el incremento del segundo cuarto del año, configuró un resultado negativo para 2019.

Por su parte, la variación interanual del índice coincidente fue del -1,1%, manteniéndose en terreno negativo desde junio del año precedente. En este sentido, la caída acumulada en el período fue inferior a la registrada en 2018. Sin embargo, lo preocupante de la situación es que a veinticuatro meses de inicio de la fase recesiva, prácticamente todos los sub-indicadores mostraron una contracción mensual (salvo la producción láctea), y sólo seis indicadores crecen en la comparación interanual.

En este contexto en el cual no se vislumbra el surgimiento de ningún motor de crecimiento, sumado a las complicaciones a nivel macroeconómico, es difícil proyectar el inicio de una recuperación de la actividad económica.