La semana comenzó con condiciones de inestabilidad climática, abundante nubosidad, precipitaciones de variadas intensidades y fuertes tormentas, particularmente, en los departamentos del oeste del área de estudio.
En los departamentos San Martín, Castellanos, San Cristóbal y Nueve de Julio, todos los distritos ubicados geográficamente al oeste de los mismos, fueron los que registraron los mayores montos pluviométricos, con valores que fluctuaron entre 35 y 125 mm. Los del este del área, tuvieron menores registros de lluvias, que variaron entre 02 y 30 mm.
Luego de las precipitaciones, continuó la inestabilidad climática, con alta nubosidad, elevados porcentajes de humedad y temperaturas medias diarias medianamente altas. Estas condiciones ambientales -que reinaron durante 3 a 4 días, según zonas, con días soleados, ventosos y con aumento en las marcas térmicas-, posibilitaron el normal desarrollo y crecimiento de los distintos cultivos, con una demanda sostenida de agua útil en los mecanismos de evaporación y evapotranspiración.
La situación dio tranquilidad al sector productivo, ante los estados fenológicos de los cultivares y la definición de los futuros rendimientos. Ante la realidad descripta, la actividad que evidenció mayor movimiento fue la cosecha, cuyo ritmo estuvo condicionado por el piso de los lotes y el porcentaje de humedad de grano, siendo lento en girasol y más lento en maíz temprano.
Al cierre del informe, se había trillado el 88% del área sembrada con girasol que es de 108.500 ha.; y 5% de la superficie sembrada con maíz temprano que es de 98.000 hectáreas; y se encuentran sembradas, 29.850 ha con arroz; 51.500 ha con algodón; 61.000 ha con sorgo granífero, 897.500 con soja de primera; 538.500 ha con soja de segunda y 86.350 ha con maíz tardío.

El proceso de cosecha estuvo condicionado por la inestabilidad climática y el estado de piso de los lotes, que con el transcurso de los días retomó cierto ritmo, en los departamentos del centro se logró un 75 % de avance y en los del sur del área de estudio, un 50 %.
Los rendimientos promedios, fluctuaron entre mínimos de 10 qq/ha y máximos de 25 qq/ha, con algunos lotes de 28 qq/ha, marcando una leve disminución, pero siguieron considerándose buenos, por parte del sector productivo.
Para la campaña 2019/2020, se estimó un rendimiento promedio de 23 qq/ha.

El movimiento de equipos - cosechadoras, avanzó a ritmo muy lento en los distinos departamentos del área de estudio, particularmente condicionados por los altos valores de humedad de grano y porcentajes de humedad ambiente.
Los rendimientos registrados hasta la fecha en los departamentos General Obligado, sureste de Vera, norte de San Javier, variaron entre 55 – 70 qq/ha.
En los departamentos del centro de la región: San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, los valores registrados fluctuaron entre 70 a 95 qq/ha y unos pocos lotes en el sur del área de estudio alcanzaron de 85 a 105 qq/ha, siendo considerados buenos y alentando expectativas de resultados superiores. El cultivo continuó manifestando un estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, en un 92 % de ellos, un 6 % en estado regular y un 2 % en estado malo.
La sanidad detectada fue buena, sin manifestaciones de presencia de enfermedades ni de plagas.
En las áreas de las cuencas lecheras, el proceso de picado – embolsado alcanzó el 90 % del total, con dicho fin, con un rendimiento promedio que fluctuó entre 11,5 y 13 m/bolsa/ha, con muy buena calidad.

Zonas este-oeste: nueva semana sin inconvenientes para el algodón, con buenas temperaturas y humedad del suelo adecuada. Dichas condiciones ambientales hicieron que se mantuvieran en buen estado en general, con adecuado stand de plantas y muy buen control de malezas.
También continuó el monitoreo de las trampas para la detección de la presencia de picudos en los predios o cercanía de los mismos, realizándose aplicaciones, en caso de necesidad.
En la semana se detectó un aumento en las capturas de las trampas de monitoreo, por lo cual, deberían aumentarse las observaciones de los cultivares, principalmente los florecidos, evitando así, posibles daños y futuras pérdidas. Conjuntamente se concretaron aplicaciones de reguladores de crecimiento.

Las precipitaciones ocurridas en la semana, sumadas a las condiciones ambientales registradas, permitieron que los cultivares desarrollasen todo su potencial y así un 98 % de los mismos se observó en estado bueno a muy bueno con lotes excelentes, sin inconvenientes, con buena disponibilidad de agua útil, adecuado stand de plantas, sanidad buena y no se detectaron problemas de malezas, el 1,5 % en estado bueno y el 0,5 % restante, regular. Este último porcentaje se debió a situaciones puntuales de lotes, que por posiciones topográficas bajas, encharcables, padecieron ciertos excesos hídricos.
Se observó un intenso y periódico monitoreo de los predios para la oportuna detección de la presencia o ataques de insectos, acción que permitiría un rápido control, con eficaces tratamientos.

Los escenarios ambientales registrados los últimos 20 días, hicieron que el cultivo continuara creciendo y desarrollándose foliarmente de manera adecuada, variando a un 75 % en estado bueno a muy bueno, un 20 % en estado bueno a regular, con mediano desarrollo de estructura de plantas, no llegando al cierre de los surcos y un 5 % regular, con impacto de los excesos hídricos que se produjeron a posteriori de la siembra, los que causaron problemas en la germinación y la mortandad de plantas, haciendo que el stand de las mismas no sea el óptimo. Continuaron las aplicaciones de herbicidas pre-emergentes, para un buen control de malezas.

La intención de siembra, al inicio del ciclo del cultivo, se estimó en una superficie de 88.000 ha, cerrando el proceso de siembra con una superficie implantada de 86.350 ha, representando una disminución del orden del 3 %, con respecto a la campaña pasada. Las condiciones climáticas acompañaron al maíz tardío, presentando muy buen estado y sanidad.

La intención de siembra al inicio del ciclo del cultivo se estimó en una superficie de 61.400 ha, situación que no llegó a cubrirse. Finalizado el proceso, se alcanzó una superficie de 61.000 ha, similar a la campaña pasada.
Las últimas tres campañas fueron muy estables en cuanto al área sembrada y a las zonas: a) que comprende el centro norte de los departamentos Castellanos, Las Colonias y departamentos San Cristóbal, San Justo, área de influencia de cuencas lecheras, b) los tres departamentos del norte, Nueve de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, donde el cultivo mantuvo la mayor proporción de la superficie sembrada, con respecto a toda el área de estudio. Fue muy amplia la ventana de siembra, comenzando a fines de noviembre de 2019 y finalizando en febrero de 2020. Las condiciones climáticas acompañaron al sorgo granífero, presentando muy buen estado fenológico y sanidad.