Dos disertantes: Magdalena Urdampilleta y Carlos Rivero ubicaron conceptualmente a la tecnología como una “habilitadora” y advirtieron que un proceso transformador no depende sólo de ella.

“La era digital llegó para quedarse”; “la tecnología se renueva cada vez con más velocidad”; “la tecnología no es un fin en sí misma sino que es una habilitadora para que las organizaciones tengan más datos para poder tomar decisiones, también más rápidamente”, fueron algunas de las expresiones escuchadas en las disertaciones sobre el tema: “Transformación Digital”, que estuvieron a cargo de Magdalena Urdampilleta y de Carlos Rivero, en la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

La actividad fue organizada por la Cámara de Sociedades de la BCSF y seguida por un centenar de interesados en profundizar en temáticas que hacen a las nuevas formas de organización empresarial.

Urdampilleta está a cargo del Programa de Transformación Digital, de la Secretaría de Emprendedores y Pymes del Ministerio de la Producción de la Nación. En tanto, Carlos Rivero, se desempeña como gerente de División Corporativo de Transformación Digital en el Banco Ripley, en Chile; cargo al que llega luego de una larga trayectoria en consultoras y empresas.

Fueron presentados por el vicepresidente 2° de la BCSF, Dr. Gustavo Vittori y por el presidente de la Cámara de Sociedades, Matías Rivero.

Vittori habló del propósito de la Bolsa de capacitar en los temas convocantes del Siglo XXI y consideró que la transformación digital era “imparable”, en tanto que Matías Rivero, aludió al rol de la Cámara de Sociedades dentro de la institución, como “lugar de encuentro y de intercambio sobre los desafíos de la época para jóvenes empresarios”.

Acompañamiento

La Lic. Urdampilleta informó acerca de los programas de la Secretaría de Emprendedores y Pymes en apoyo a los procesos de transformación tecnológica orientados a la cuarta revolución industrial (industria 4.0), que esté teniendo lugar en el mundo.

Advirtió que el éxito de un proceso transformador “no depende sólo de la incorporación de tecnologías, sino que tiene que ver, además, con el negocio, los recursos con que se cuentan y con cuestiones culturales”. Sindicó como importante, que cada empresa designa quién va a ser su agente de cambio.

Asimismo, en la disertación explicó los alcances de la nueva ley de Economía del Conocimiento, los beneficios fiscales para las industrias de software y para sectores como la nanotecnología, la biotecnología, entre otros.

Factores para el éxito

Luego, el señor Carlos Rivero habló desde la experiencia y aseveró que la transformación digital demandaba a las empresas “la incorporación de más talentos”.

Se refirió al crecimiento exponencial de las empresas de tecnología dentro del universo de las compañías globales en los últimos años, y puso especial énfasis en lo que denominó “ecosistema digital”, definiéndolo como “una red de interconexiones de servicios”.

Rivero se refirió a las empresas que habían crecido y a aquéllas que se quedaron frente al avance de otras y advirtió que “el cambio es muy difícil” y que sólo “el 30% de los emprenden un programa de cambio lo logra”.

“A veces, en el proceso han faltado talentos o recursos u otras cosas” -dijo-, y entre éstas últimas mencionó “la cultura organizacional”. Por eso abogó por un aprendizaje continuo en temas de estrategias y negocios.

Sostuvo, entre otros conceptos, que para avanzar hacia una transformación, se requiera que “la tecnología lo permita pero que también obligue”; tener en cuenta que “el cliente está cada vez más empoderado y que requiere una atención cada vez más personalizada”, y considerar que “ser competitivo se llega con aprendizaje y la adaptación continua”.

“Hay que tomar lo que está pasando como una oportunidad”, señaló Rivero, quien en la parte final consideró que las futuras etapas pasarán por “humanizar las relaciones”