NUEVA COYUNTURA PARA LA ACTIVIDAD GANADERA BOVINA
A nivel nacional, es stock bovino es de 54 millones de cabezas y Santa Fe participa con el 11,3% de ese total.
Al dividir la provincia en tres zonas (norte, centro y sur), se obtiene que en el centro y norte santafesino las existencias de ganado decrecieron más del 10% entre 2013 y 2018, mientras que en la zona sur crecieron un 4,3%.
Así lo expresa, un trabajo elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe que analiza el desenvolvimiento del sector ganadero nacional y provincial y la demanda de carnes bovinas ante la apertura de los mercados externos y el crecimiento del consumo interno.
Dentro del contexto nacional, el trabajo del CES recopila una pormenorizada información sobre las existencias ganaderas en la provincia de Santa Fe y sostiene que “las reiteradas inundaciones que vienen ocurriendo desde 2015 en los departamentos norteños, colocan al sector ganadero en una situación de vulnerabilidad”. Los fenómenos climáticos han provocado pérdida de cabezas, necesidades de movimiento de hacienda y dificultades para la producción de pasturas.
El trabajo pone foco en la importancia de contar buena información y relevamiento, a fin de poder cuantificar los efectos adversos de los diferentes eventos climáticos en el sector pecuario y consigna que las instituciones del sector y los establecimientos productivos, deberían llevar registros de las actividades y de las pérdidas que estos fenómenos producen.
Asimismo, el informe del CES advierte sobre el peligro de que el sector ganadero entre nuevamente en un ciclo de liquidación de vientres, y se suma así a las posiciones de las diversas instituciones al respecto. Sin embargo, -dice el CES- “no se han desarrollado medidas gubernamentales ni tampoco desde las entidades del sector, para evitarlo.”
Principales datos y conclusiones:
En base a datos de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación, a marzo de 2019 en todo el territorio nacional hay un stock total de casi 54 millones de cabezas de bovinos.
Al contrario a lo sucedido en años anteriores, durante el último año se observa una disminución en el número de vientres (vacas y vaquillonas).
La faena de bovinos a nivel nacional ha evolucionado positivamente en los últimos años: la producción total de carne bovina aumentó 7,6 y 7,8% en 2017 y 2018, respectivamente. Ello se da en un contexto en el cual el consumo interno se encuentra estancado desde 2013, pero contrarrestado por un crecimiento de la demanda externa de carne argentina.
La participación de hembras en faena se encuentra, en los primeros meses de 2019, alrededor del 50%, nivel históricamente alto. Este ratio fue de 45,5% en 2018 y 42,9 durante 2017. Existe preocupación en el sector, ya que podría haberse entrado en una etapa de liquidación de vientres.
Las existencias de ganado bovino en la provincia representan actualmente un 11,3% del total de cabezas existentes en el territorio nacional[1]. Este valor se ubicaba en el 13,0% en el 2013.
El número de vientres (categorías vacas y vaquillonas) se encuentra en disminución año a año desde 2014 en el ámbito provincial, en contraposición a lo ocurrido en Argentina (crecimiento sostenido entre 2011 y 2018).
En 2018, la faena en Santa Fe representó el 17,1% del total faenado a nivel nacional, con 2.292.189 cabezas, mostrando un aumento del 11,5% respecto 2017.
Las exportaciones del rubro carnes y sus preparados crecieron un 56,7% en 2018 respecto 2019, según datos de INDEC.
La dinámica del sector también se muestra disímil entre las diferentes zonas al interior de la provincia. En las zonas donde predominan las actividades de cría e invernada muestran una importante disminución de existencias entre 2013 y 2018. En el norte, zona que abarca la mayor parte de la ganadería provincial, los stocks vacunos disminuyeron un 10,6% en ese periodo, mientras que en el centro provincial esa caída fue del 12,7%. Por otro lado, en la zona sur, donde se encuentra gran parte del ganado para engorde a corral, los stocks crecieron un 4,3% en dicho periodo.
La economía nacional en recesión y las altas tasas de interés dificultan la situación de los productores, quienes deben recurrir a la liquidación de existencias para cubrir sus necesidades de financiamiento. Ello se acentúa en las zonas donde las inclemencias climáticas afectan en mayor medida (zona centro-norte provincial con importantes inundaciones durante 2019). En este contexto, es importante que se tomen medidas destinadas a evitar que se consolide un nuevo ciclo de liquidación de vientres, dado que ello podría poner freno a la capacidad de la industria en cubrir la creciente demanda de carnes argentinas.
12-07-2019 | Imprimir