Luego de dos días con condiciones de inestabilidad climática, con alta nubosidad, altos porcentajes de humedad ambiente, temperaturas diarias medias a levemente altas, alta nubosidad, período muy húmedo y con precipitaciones, cuyos montos pluviométricos oscilaron entre 05 a 60 mm, que impactaron nuevamente en mayor proporción a los departamentos del norte santafesino; se sucedieron días soleados con condiciones de estabilidad, sin nubosidad, leves vientos del cuadrante sur- suroeste que posibilitaron, con el transcurso de los días, el movimiento de equipos y cosechadoras. Se fue reanudando la actividad y lentamente se incrementó el ritmo y el progreso de cosecha, interrumpido por un largo tiempo.
Las particularidades observadas en los distintos departamentos, fueron las áreas con encharcamientos y con sectores anegados en distintas zonas. Así también, las huellas dejadas por las maquinarias, con el impacto y deterioro físico de los suelos.
A 10 días del inicio de una nueva campaña de cosecha fina, para la siembra de trigo principalmente, fue importante el trabajo de aplicaciones de herbicidas, para un correcto control de malezas, dice el informe del SEA que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
La gran incógnita estaría dada por este período muy húmedo, que saturó o sobresaturó los suelos, condicionando una siembra eficiente y eficaz. Las actividades de seguimiento, monitoreo se interrumpieron por imposibilidad de transitabilidad y acceso a los lotes.

Lentamente, a media que los días soleados se sucedieron, las condiciones de piso de lotes, la accesibilidad y el porcentaje de humedad de grano fueron mejorando, según las zonas, el proceso de cosecha aumentó su ritmo, centrado en los sectores con lotes ubicados geográficamente en posiciones topográficas altas, en condiciones aceptables o superficies firmes, lo más cercano para el acarreo o traslado de las tolvas.
El grado de avance en la recolección hasta la fecha fue del orden del 83 %, representando aproximadamente unas 705.900 ha, con un avance intersemanal de 8 puntos y un adelanto de 23 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
Los rendimientos promedios obtenidos en la semana fueron los siguientes:

• En los departamentos Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal, San Justo y San Javier, con rendimientos promedios 32 - 34 - 38 a 40 qq/ha, con un máximo de 42 qq/ha, con un 82 a 85 % de cosecha realizado;
• En los departamentos General Obligado y Vera, rendimientos promedios que fluctuaron entre 26 -28 - 30 qq/ha, con un máximo de 35 qq/ha, con un 60 a 62 % de cosecha realizado, sin avance de la misma en este período;
• En los departamentos San Martín y San Jerónimo, se registraron rendimientos promedios de 45 – 48 - 50 qq/ha, con un máximo de 60 qq/ha, con un 100 % de cosecha realizado, proceso finalizado.

El cultivo se encontró en un 55 % estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 25 % en estado regular y el resto un 20 % en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos.
La variación del porcentaje del estado bueno al estado regular, estuvo dada por las condiciones ambientales reinantes, que fueron altos porcentajes de humedad ambiente, el aumento de áreas encharcadas y otras anegadas, proliferación de hongos, podredumbre de tallos, vuelco de plantas, áreas con un progresivo aumento de malezas, manchado del grano y putrefacción del mismo.
El grado de avance de la cosecha fue del orden del 35 %, representando aproximadamente unas 175.875 ha, con un adelanto de 10 puntos intersemanal y de 20 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
El mayor avance logrado en la recolección estuvo en los departamentos del sur (San Martín, San Jerónimo) y del centro (Castellanos, Las Colonias y La Capital).
Los rendimientos mínimos fluctuaron entre 18 – 20 – 22 qq/ha, los máximos entre 38 – 40 – 42 qq/ha y en lotes puntuales de 45 qq/ha.

La superficie sembrada fue de 184.500 hectáreas.
Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tendría dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino.
Otras 95.500 ha correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, denominado maíz de segunda o tardío.

Campaña 2018/2019, la superficie sembrada fue de 89.000 ha; la superficie cosechada (grano comercial) de 66.700 ha, con un rendimiento promedio de 95,0 qq/ha y una producción de 633.650 toneladas.

Las tareas del proceso de picado-embolsado, para autoconsumo, continuaron realizándose a ritmo lento, particularmente reguladas pos dos factores: a) condiciones de piso y posibilidad de acceso a los lotes para que el movimiento de equipos sin inconvenientes, no dejando huellas que destruyan la condición fisica de los suelos, b) estado fenológico de los cultivares, situación que en varios casos ha dejado de ser óptima para tal fin, cambiándose su destino.
Los rendimientos logrados no variaron a lo enunciado en el informe anterior, los cuales fluctuaron entre valores promedios de 12 a 13 m/bolsa/ha, con lotes muy puntuales de 15 a 16 m/bolsa/ha, siendo muy similares a los obtenidos en los cultivares de maíz temprano (o de primera).
El resto de los cultivares con destino a grano comercial, continuó su desarrollo y crecimiento normalmente, con muy buena a excesiva disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, sin inconvenientes y con un estado sanitario de bueno a muy bueno, hasta la fecha

Muy lentamente fue avanzando el proceso de cosecha, pocas horas de sol, falta de piso y accesibilidad a los predios, fueron las condicionantes de la semana.
Estas características generaron una prolongación de su final, provocando la disminución de la calidad del grano y la cantidad de kg/ha, sumándose el daño y el perjuicio que día tras día generaron las aves - patos, bandurrias, entre otras.
Restando aún la cosecha de 200 ha, la mitad de dicha superficie corresponde a la variedad largo ancho, el que se encontró totalmente volcado, situación que generó una caída drástica del rendimiento, que se reflejaría en los resultados finales.
Hasta la fecha la cosecha se realizó en un 99,4 %, representando unas 30.800 ha.
Los rendimientos promedios alcanzados fluctuaron entre 5.400 a 5.600 kg/ha, en la variedad de arroz largo fino y 4.100 a 4.300 kg/ha, en la variedad de arroz largo ancho, sin variación.

Las actividades de la semana fueron nulas debido a las condiciones ambientales predominantes. Los días de alta humedad ambiente y sin sol en un comienzo, dificultó el secado tanto del cultivo como del suelo, para el ingreso de las maquinarias.
Al prolongarse en el tiempo, el proceso de cosecha siguió complicado, observándose cultivares que volvieron a rebrotar, situación que llevaría a una nueva tarea de aplicación de defoliante. Dicha realidad en el transcurso del tiempo incrementaría la superficie con tal problemática, siendo aún mayor el perjuicio económico. Además, las cápsulas, comenzaron a afectarse (podrirse) por la humedad, con caída de las fibras.
En la zona Este algodonera, el avance de la recolección fue hasta la fecha de un 62 %.
Los rendimientos registrados en la zona fueron de 17 - 18 qq/ha en los mínimos y los máximos de 34 - 36 qq/ha.
En el área algodonera Oeste, no han cambiado las condiciones climáticas desfavorables y con ello la imposibilidad de la realización de actividades específicas.
La realidad muy compleja de por sí, sin actividades, pasó a pérdidas e inactividad, que con el transcurso de los días se irían agravando.
El proceso de cosecha logrado hasta la fecha fue del orden del 10 %, los rendimientos promedios mínimos fueron de 10 – 12 qq/ ha y los promedios máximos de 20/21 qq/ha, con partes de lotes puntuales de 25 – 26 qq/ha.

Tercera semana sin actividad de cosecha, como consecuencia de los altos porcentajes de humedad ambiente y de grano, inestabilidad climática, falta de piso y accesibilidad.
En general, el cultivo se mantuvo en buen estado.
Hasta la fecha el proceso de cosecha presentó un grado de avance del 55 % mostrando un adelanto de 5 puntos porcentuales, con respecto a la campaña pasada, en similar período.
Esta situación de inactividad en el avance de la cosecha y que se mantengan los mismos porcentuales sin variación, revelaron una situación similar a la de la campaña anterior, dadas las condiciones climáticas acaecidas.
Los rendimientos promedios oscilaron entre 45 – 48 – 50 qq/ha, con minímos de 30 – 32 qq/ha y máximos de 54 – 56 qq/ha, sin variación con los enunciados en un comienzo.