Solo dos a tres días soleados, según la zona, humedad ambiente y temperaturas diarias medias a levemente altas, nubosidad variable y estabilidad climática. Luego, el ingreso de un frente frío generó condiciones de inestabilidad con precipitaciones de variadas y diversas intensidades.Su avance fue de dirección suroeste-noreste para toda el área de estudio, con montos pluviométricos que fluctuaron entre 10 y 55 mm.
Las condiciones de inestabilidad continuaron presentes, caracterizadas por precipitaciones de bajas intensidades, pero durante prolongados períodos, varias horas, las que generaron altos porcentajes de humedad ambiente y condiciones desfavorables que hicieron que se interrumpiera y paralizara toda la actividad de cosecha de los diversos cultivos.
Situación que también alteró las actividades de seguimiento, monitoreo por imposibilidad de transitabilidad y acceso a los lotes.
Para el período comprendido entre el miércoles 24 al martes 30 de abril de 2019, los pronósticos prevén, desde su inicio, escenarios de inestabilidad climática, con precipitaciones de variadas intensidades, altos porcentajes de humedad ambiente en la totalidad del área de estudio, con altas probabilidades de mayor impacto de estas condiciones en los departamentos del centro y este de la misma, situación que se extendería hasta mediados a fin del día sábado 27.
A posteriori, volverían las buenas condiciones climáticas, con días soleados, con escasa a nula nubosidad y un leve descenso de las temperaturas medias diarias, hasta la finalización del período. Las que fluctuarían entre mínimas de 9 a 20 ºC y máximas de 17 a 28 ºC. –

Según las zonas, solo dos a tres días avanzó el proceso de cosecha, el cual fue a muy buen ritmo. Luego, se detuvo por los escenarios de inestabilidad climática, altos porcentajes de humedad ambiente y de grano, lloviznas y precipitaciones de variadas intensidades.
El grado de avance en la recolección hasta la fecha fue del orden del 72 %, representando aproximadamente unas 612.360 ha, con 4 puntos porcentuales de avance intersemanal y un adelanto de 20 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
Las condiciones ambientales registradas durante la trilla, fueron buenas a óptimas, casi en la totalidad del área de estudio.
Los rendimientos promedios obtenidos, siguieron firmes y con el progreso de la misma se afianzaron, siendo los siguientes:
· En los departamentos San Martín y San Jerónimo, se registraron rendimientos promedios de 45 – 48 - 50 qq/ha, con un máximo de 60 qq/ha,
· En los departamentos Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal, San Justo y San Javier, con rendimientos promedios 35 - 38 - 40 a 45 qq/ha, con un máximo de 52 qq/ha.
. En los departamentos General Obligado y Vera, los rendimientos promedios fluctuaron entre 26 -28 - 30 qq/ha, con un máximo de 35 qq/ha.

El proceso de cosecha del cultivo fue avanzando desde los departamentos del sur hacia el norte, pero condicionado por las características de inestabilidad climática, que paralizaron totalmente el mismo.
El grado de avance hasta la fecha fue del orden del 18 %, representando aproximadamente unas 90.450 ha, evidenciando un adelanto de 15 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
Los rendimientos mínimos fluctuaron entre 18 – 20 – 22 qq/ha, los máximos entre 38 – 40 – 42 qq/ha y en lotes puntuales de 45 qq/ha.
El cultivo se encontró en un 65 % estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 22 % en estado regular y el resto un 13 % en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos.

La superficie sembrada fue de 184.500 hectáreas.
Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tendría dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino.
Otras 95.500 ha correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, denominado maíz de segunda o tardío.

Campaña 2018/2019, la superficie sembrada fue de 89.000 ha; la superficie cosechada (grano comercial) de 66.700 ha, con un rendimiento promedio de 95,0 qq/ha y una producción de 633.650 toneladas.

El proceso de picado-embolsado, para autoconsumo, particularmente en las zonas de influencia de las cuencas lecheras, estuvo totalmente paralizado. Las condiciones ambientales de la semana no favorecieron la realización de dicha actividad, recordando que los valores logrados, fueron rendimientos promedios muy similares a los obtenidos en los cultivares de maíz temprano (o de primera), 12 a 13 m/bolsa/ha.
Se estimó que lo destinado a auto-consumo sería de un porcentaje relativamente bajo, destinándose el porcentaje restante a grano comercial.
El cultivo continuó su desarrollo y crecimiento bajo muy buenas condiciones ambientales, como la buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, atravezando el período crítico sin inconvenientes, con temperaturas medias diarias aceptables y con un estado sanitario de bueno a muy bueno.

Por las condiciones climáticas adversas, fue muy lento el avance del proceso de cosecha, quedando totalmente interrumpidas desde el viernes 19 del corriente. El mismo alcanzó hasta la fecha un 98,5 %, con un progreso intersemanal de 1,5 puntos porcentuales. Resta la recolección de unas 450 ha, aproximadamente.
Los rendimientos promedios se mantuvieron y fluctuaron entre 5.400 a 5.600 kg/ha, en la variedad de arroz largo fino y 4.100 a 4.300 kg/ha, en la variedad de arroz largo ancho.
La caída o disminución de la calidad del grano y la cantidad de kg/ha, se acentuó, por el atraso en la maduración de los mismos y lo avanzado del período.

Los altos porcentajes de humedad ambiente en un principio y luego el progresivo aumento de las condiciones de inestabilidad climática, generaron una disminución importante hasta la detención de las actividades en el área algodonera, principalmente en el proceso de cosecha y en menor proporción el de la aplicación de defoliantes.
La tarea de recolección estuvo afectada, ya que los lotes defoliados y listos para la cosecha, ante la inestabilidad, comenzaron su rebrote y en algunos casos a deteriorarse las cápsulas.
En la zona Este algodonera, el avance de la recolección se concretó en un 62 %, hasta la fecha.
Los rendimientos registrados en la zona se mantuvieron muy similares a los enunciados la semana anterior, ampliándose la diferencia entre los mínimos que fueron de 17 - 18 qq/ha y los máximos de 34 - 36 qq/ha.
Se continuó observando que los rindes mínimos, de esta campaña, disminuyeron su promedio en 7 qq/ha, reflejando el impacto de las excesivas precipitaciones por los eventos climáticos ocurridos a fines del mes de enero y febrero de 2019.
Muy importante sería la destrucción de los rastrojos después de la cosecha, para que no haya rebrotes de las plantas, evitando así, la reproducción de picudos.
En el área algodonera Oeste, la realidad continuó siendo muy compleja y sin actividades en todo el período ante las condiciones climáticas desfavorables y la imposibilidad de la realización de actividades específicas. Se recuerda que el proceso de cosecha logrado hasta la fecha fue del orden del 10 %, los rendimientos promedios mínimos fueron de 10 – 12 qq/ ha y los promedios máximos de 20/21 qq/ha, con partes de lotes puntuales de 25 – 26 qq/ha.

Sólo unos pocos lotes pudieron cosecharse en este período, por el incremento de los porcentajes de humedad ambiente y de grano, sumado a la inestabilidad climática. Los inconvenientes provocando la interrupción total de la trilla, que presentó un grado de avance del 55 % mostrando de 5 puntos porcentuales más, respecto a la campaña pasada, en similar período.El cultivo presentó buen estado, en general.
Los rendimientos promedios oscilaron entre 45 – 48 – 50 qq/ha, con minímos de 30 – 32 qq/ha y máximos de 54 – 56 qq/ha, sin variación con los enunciados en un comienzo.
En un 90 % de los cultivares sembrados, con fines comerciales, se encontraron en estado bueno a muy bueno, un 8 % afectado por los excesos hídricos y un 2 %, con consecuencias irreparables.