Los pronósticos de inestabilidad climática, con altas probabilidades de eventos de importancia, alternando con horas de sol, un paulatino aumento de las temperaturas, alto porcentaje de humedad diaria y avance de frentes de tormentas, vientos fuertes se concretaron, con ello los inconvenientes y las consecuencias en el sector productivo comenzaron a observarse.
Los distintos frentes de tormenta se caracterizaron, con precipitaciones de variadas intensidades, caída de granizo en áreas puntuales y ráfagas de viento, en toda el área de estudio, con montos pluviométricos acumulados en este período entre 50 a 220 mm., dice el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Los condicionamientos y la paralización de los procesos de siembra para los cultivares de segunda o tardíos, el avance de las malezas y enmalezamiento de los lotes, encharcamiento, reducción de stand de plantas, el comienzo del accionar de algunas orugas, palomas y cotorras, todos estos indicadores revelaron cierta complejidad que estuvo y estaría presentando esta campaña.

Las tareas realizadas, las cuales estuvieron muy condicionadas por los eventos climáticos, excesos hídricos y fundamentalmente por falta de piso, fueron las siguientes:
a) proceso de siembra: finalización en cultivo de sorgo granífero – forrajero y continuación en soja de segunda, y primeros lotes, muy pocos de maíz de segunda,
b) monitoreo de las trampas y de lotes de algodón, donde comenzó la etapa de floración, para detección de la presencia del picudo algodonero y la realización de aplicaciones de insecticidas,
c) cosecha de trigo en los departamentos del centro y sur del área de estudio, finalizando con dicho proceso, faltando la cosecha de algunos lotes por imposibilidad de ingreso,
d) aplicaciones de herbicidas para el control de malezas, particularmente en los lotes sembrados con soja de primera y algodón.
e) incorporación de fertilizantes en cultivos de algodón.
Hasta la fecha de informe, se habían sembrado, aproximadamente, 89.000 hectáreas con maíz; 385.000 ha de soja de segunda; y 46.500 de sorgo granífero.

Finalizó el proceso de siembra. Los cultivares sembrados en primera instancia, germinaron y se desarrollaron sin mayores inconvenientes, representando un 75 % .
El 25 % restantes, impactado y con inconvenientes, se lo observa en sectores de lotes con permanencia de agua, encharcamiento, muerte por asfixia de plantas, irregular stand de plantas y su emergencia. Las áreas presentan cierto grado de enmalezamiento debido a las condiciones de humedad reinante y la falta de piso para la realización de las necesarias y oportunas aplicaciones de herbicidas.
Estos indicadores mostraron el grado de complejidad que presentó el cultivo desde el inicio de campaña.
En departamentos del noreste continuó detectándose la presencia y los daños del picudo de la soja (Sternechus pinguis), por lo que se recomienda el monitoreo de los lotes, especialmente si el año anterior, la misma estuvo presente

El proceso de siembra alcanzó un progreso del orden del 70 % sobre lo proyectado, representando unas 385.000 ha, con 5 puntos porcentuales menos en comparación interanual en igual fecha, como consecuencia de las condiciones climáticas que se registraron en esta semana.
Las actividades de siembra, se interrumpieron al concretarse los pronósticos de inestabilidad climática y así frenaron el ritmo que se llevaba, por lo cual hasta que se reviertan las condiciones, con un par de días soleados, no podrían reanudarse las tareas.
En algunos sectores puntuales, de la mayoría de los departamentos del área de estudio, presentaron inconvenientes de emergencia de plántulas, por los excesos hídricos.
Se estimó una intención de siembra de unas 550.000 ha, con un incremento del 6,36 % representando unas 35.000 ha más, que la intención de la campaña pasada.

El cultivo de maíz presentó hasta la fecha, un avance en la siembra del 47,3 %, representando unas 89.000 ha. Corresponden a lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tendría dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino.
En la semana, en cierta zonas de los deparatamentos del centro y sur, comenzó un movimiento de sembradoras y equipos y con ello la siembra de cultivares de segunda o tardío, pero los eventos climáticos incidieron directamente a que dicho proceso quedara totalmente paralizado.

Los cultivares en un 98 %, manisfestaron muy buen estado a excelente y el 2 % restante manifestó cierto grado de impacto por los diferentes eventos ocurridos en los distintos departamentos, como caída de piedras, fuertes ráfagas de viento y puntuales excesos hídricos.
La buena a muy buena disponibilidad de agua útil en los suelos y las temperaturas adecuadas para el cultivo, hicieron que desde sus inicios hasta el período de estados reproductivos el mismo se desarrollara y creciera bajo óptimas e inmejorables condiciones.
Las condiciones permitieron un llenado de grano muy bueno, mazorcas completas como haces varias campañas no ocurría, situación que generó muy buenas a excelentes expectativas en el sector, ante buenos a muy buenos rendimientos.
En cuanto al estado sanitario del cultivo se encontró muy bien, sin ataques de plagas ni enfermedades, hasta el momento.

Fin del ciclo del cultivo, con una superficie sembrada de 358.500 ha.; una superficie cosechada de 354.500 ha y una producción de 1.134.380 tn.
El informe destaca que hubo una mayor utilización de tecnología respecto de la campaña anterior. Los rendimientos, en los departamentos del norte fueron de "buenos a muy buenos", en los del centro de la región "buenos" y en los departamentos del sur de la región, "regulares".
A continuación, el SEA expone los rendimientos promedios que se obtuvieron en los departamentos: 9 de Julio, 30 qq/ha.; Vera, de 27,5; General Obligado, 27,5 qq/ha, San Cristóbal 29 ; San Justo 31; en San Javier, 23 qq/ha; en Las Colonias 34 qq/ha; en La Capital, 32 qq/Ha.; en el departamento Castellanos, 34,0 qq/ha; en San Martín 33,5 qq/Ha y en San Jerónimo,33,5qq/Ha.

Las condiciones climáticas que se registraron en la semana, no favorecieron a los cultivares. Comenzando a observarse cierto impacto en los mismos: aumento de áreas con encharcamientos, anegamiento parcial de lotes, según la topografía del mismo, ataques puntuales de palomas y cotorras, vuelco de plantas por vientos fuertes, por lo tanto, se han modificado los porcentajes en cuanto a los estados en que se encontró el cultivo.
Un 95 % de los sembradíos continuaron evidenciando estado bueno a muy bueno, con lotes en excelentes condiciones, un 2,5 % bueno a regular, con lotes puntuales regulares, por posición topográfica, la aptitud de los suelos y el 2,5 % restante malo, sin posibilidades de recuperación.
El período húmedo que reinó desde el inicio de ciclo, permitió una buena disponibilidad de agua útil en los suelos, un crecimiento y desarrollo normal, con muy buenas condiciones, principalmente en plena floración y fin de la misma, por ello el alto porcentaje del buen estado de los cultivares.
El aspecto sanitario del cultivo, en general, se presentó muy bien, sin ataques de plagas, ni enfermedades hasta el momento.

Ante las condiciones climáticas de la semana, el estado general del cultivo no evidenció mejoría, a lo enunciado en el informe anterior.
La irregularidad climática que se vino registrando desde mediados de noviembre hasta la fecha, no favoreció en nada a los cultivares.
Prosiguió manifestándose el amarilleo de muchos lotes debido a las imposibilidades de incorporación de nitrógeno y con ello el poco desarrollo logrado.
La presencia de enfermedades secundarias en hojas, (helmintosporiun y cercospora), continuó observándose, beneficiadas por este período húmedo.

La emergencia del cultivo fue buena en general, con un crecimiento y desarrollo de manera adecuada, solo en algunos lotes puntuales la permanencia de agua en áreas deprimidas, con encharcamientos, se observó mortandad de plantas.
Esta la semana las actividades se vieron reducidas dada la inestabilidad climática.
La aplicación de reguladores de crecimiento fue fundamental para el control el cultivo debido a la excesiva humedad.

El proceso de siembra logró un grado de avance del orden de 75 %, representando aproximadamente unas 46.500 ha, sobre una estimación de intención de siembra de 62.000 ha, similar a la campaña anterior.
Un 10 % menos en comparación interanual a lo sembrado en igual fecha, consecuencia de las condiciones climáticas que se registraron durante todo el mes de noviembre y primera quincena de diciembre.