Los pronósticos enunciados en el informe anterior se cumplieron. La inestabilidad climática se manifestó en todos los departamentos del área de estudio. Se registraron precipitaciones entre 10 y 80 mm, pero los mayores montos ocurrieron en sectores muy puntuales.
Las lluvias se caracterizaron por su “baja intensidad”, permitiendo una muy buena infiltración del líquido elemento en los suelos, resultando muy oportuna eficiente y beneficiosa para los cultivos de la presente campaña.
Por lo cual la disponibilidad de agua útil en los suelos fue óptima, cubriendo la demanda de los cultivos, que fue aumentando con el desarrollo de los estados fenológicos, principalmente de los cultivares de trigo.
Las tareas realizadas en la semana fueron principalmente dos, siendo la primera la de mayor intensidad:

a) En los departamentos del centro norte de la provincia de Santa Fe, favorecidos por las condiciones ambientales, continuó el proceso de siembra de girasol y maíz de primera. Con óptimas condiciones y muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra.
b) De acuerdo a los estados fenológicos de los cultivares de trigo, continuaron las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, particularmente en los departamentos del centro y del norte provincial.

Semana con buen ritmo en el proceso de siembra, bajo buenas condiciones ambientales, con excelente disponibilidad de agua útil en la cama de siembra.
Presentó 10% de grado de avance, representando 9.000 ha, con un retraso de 15 puntos en comparación a la campaña del año anterior, consecuencia de las bajas temperaturas registradas que condicionaron y regularon el inicio. La siembra se registró en todos los departamentos del área de estudio.
Se estimó una intención de siembra de 90.500 ha aproximadamente, representando un incremento del 16 % en comparación a la superficie sembrada en la campaña anterior.-

El cultivo continuó manifestando en un 94 % de lo implantado, estado bueno a muy bueno con muchos lotes en estado excelente, un 6 % en estado bueno a levemente regular. Dos factores incidieron directamente en la recuperación de los estados fenológicos en que se encontraron los cultivares y por ello la variación en los porcentajes, uno, las condiciones ambientales que se registraron (precipitaciones y temperaturas) y el otro la tecnología (eficiencia en procesos de fertilización y dosis adecuada).
Hasta la fecha, fue casi nula la presencia de enfermedades y plagas. Solo en algunos lotes muy puntuales se detectó roya estriada o amarilla (Puccinia striiformis), en variedad de trigo reconocida por su suceptibilidad.

El proceso de siembra del cultivo avanzó con cierta normalidad, solo interrumpido un par de días por las precipitaciones, reanudándose a posteriori a medida que las condiciones de piso lo fueron permitiendo. Presentó 63% de grado de avance, representando aproximadamente 78.100 ha, con un retraso de 5 puntos en comparación a la campaña del año anterior.
La intención de siembra representaría aproximadamente unas 124.000 ha.