Octava semana con días de inestabilidad y precipitaciones, con diferentes porcentajes de cobertura y montos pluviométricos, que fluctuaron entre los 05 y 55 milímetros para los departamentos del área de estudio.
Esta regularidad de lluvias semanales, de variado milimetraje, cobertura y en particular de su intensidad media a baja, fue impactando favorablemente en la implantación, germinación y desarrollo de todos los cultivos. Por lo cual, los mismos siguen presentando buenos a muy buenos estados hasta la fecha, con bajo impacto del fenómeno “niña”, que se ha mencionado y pronosticado, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.
Continuó el proceso de siembra de soja de segunda y maíz de segunda, especialmente en los departamentos del norte santafesino, aprovechando la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra y los lotes dejados por la cosecha de girasol y maíz de primera (picado – autoconsumo). Al cierre del informe, se llevaban sembrado 60.760 hectáreas de sorgo granífero (98% de la intención de siembra); 499.550 hectáreas de soja de primera (97% de la intención) y 75.000 hectáreas de maíz de segunda (75% de la intención).

Los altos porcentajes de humedad de grano y maduración lenta, fueron los factores que condicionaron y lentificaron el proceso de cosecha en el centro norte del área de estudio, el cual alcanzó un grado de avance del 65 %.
En la semana se registraron precipitaciones y condiciones de inestabilidad que interrumpieron la trilla por un par de días pero sin generar ninguna complicación, pero sí su prolongación en el tiempo.
La característica importante fue que los granos presentaron valores muy buenos de materia grasa con contenidos superiores al 50 % y buen peso hectolítrico.
Los rendimientos fueron similares a los obtenidos semanas anteriores, de 22 a 24 qq/ha, como promedio general, considerados buenos para el área de estudio.
Los rendimientos mínimos fluctuaron entre 12 y 14 qq/ha, en particular en los lotes que fueron afectados por mildiu y los máximos estuvieron entre los 26 a 28 qq/ha. En algunos lotes puntuales, los rendimientos llegaron a los 29 y 30/ha.

El proceso de picado – autoconsumo (embolsado), continuó a muy buen ritmo, llegando a final con un rendimiento promedio que fluctuó entre 11 y 13 m/bolsa/ha y con buena calidad en el producto obtenido.
Los sucesivos eventos climáticos (precipitaciones semanales) permitieron que el impacto de la ausencia de precipitaciones y disponibilidad de agua útil en los suelos en comienzo de la floración del cultivo y posterior fructificación, atenuara el mismo y se estabilice en una merma del potencial de rendimiento promedio entre 16 y 18 %.
Se comenzó con el proceso de cosecha en los primeros lotes ubicados en los departamentos del norte del área, con rendimientos promedios que fueron de 25 a 40 qq/ha.
Un 5 % de la superficie sembrada se encontró en estado regular a malo, sin recuperación; un 35 % regular a bueno y el 60 % restante mostró estado bueno a muy bueno hasta la fecha.
La sanidad presentó buena condición, sin complicaciones en este período

El cultivo de arroz en la provincia de Santa Fe continuó su evolución normalmente, considerando la época del año.
Los arrozales fueron beneficiados por las excelentes condiciones lumínicas y térmicas, en que se ha desarrollado en sus distintas etapas. Los estados fenológicos en que se encontró el cultivo fue macollaje avanzado, encañado, diferenciación panicular, floración y madurez. La etapa de llenado de granos no ha sufrido ataques de hongos e insectos. Se continuaron las tareas de fertilización con nitrógeno en diferenciación panicular.
La elevada demanda hídrica del cultivo por la evapotranspiración, exigió una actividad extra en los bombeos.
Comenzó la cosecha en los primeros lotes sembrados y los más avanzados, con buenos rendimientos. Las empresas de mayor escala de siembra fueron las que comenzaron a cosechar y el destino de la producción fue el abastecimiento de su propia industria.

El cultivo se encontró en muy buenas condiciones. La lluvia de esta semana recargó los perfiles de los suelos llegando a la humedad adecuada para el cultivo y así recuperándose muy bien de cierto estrés hídrico y avanzando al período crítico de floración y fructificación.
Las aplicaciones continuaron siendo: a) de herbicidas para hoja fina y hoja ancha en lotes puntuales, b) de insecticidas para control del picudo principalmente, ya que el cultivo se encontró en plena floración, siendo el momento en que se deberían extremar los controles para no perder futuras cargas, que sería el rendimiento del cultivo, c) de reguladores de crecimiento, esto fue muy importante para el sistema de cosecha striper en que se debió controlar la planta para no tener futuros problemas a cosecha.
Las precipitaciones de las últimas semanas y temperaturas elevadas favorecieron el crecimiento del cultivo por lo cual se debería continuar el control de la altura del mismo.

Entre el 95 y 98% de la superficie sembrada continuó mostrando estado bueno a muy bueno con cierto porcentaje a excelente, con un muy buen desarrollo de estructura, altura y stand de plantas, cerrando entresurcos.
El estado sanitario verificado fue bueno, sin inconvenientes hasta la fecha, con muy baja presión de presencia de plagas, como oruga bolillera y chinches.
Se continuarían realizando aplicaciones para control de malezas e insectos en casos muy puntuales.

El proceso de siembra logró hasta la fecha un grado de avance del orden de 98 %, representando aproximadamente unas 60.760 ha, sobre una estimación de intención de siembra de 62.000 ha, un 13 % de adelanto, que la campaña pasada, para esta misma fecha.
El estado sanitario fue muy bueno, sin inconvenientes hasta el momento.

Se continuó observando el avance de la siembra en los sectores de posiciones topográficas más bajas, que fueron afectados en las dos campañas anteriores por los períodos muy húmedos y lotes donde el proceso de cosecha se realizó, sobre rastrojos de girasol y de maíz de primera (picado – autoconsumo).
Se estimó similar intención de siembra que la superficie ocupada en la campaña 2016/2017, que fue de 515.000 ha. El grado de avance logrado fue del orden del 97 %, representando aproximadamente unas 499.550 ha, un 0,4 % de adelanto, que la campaña pasada, para esta misma fecha.

El cultivo fue padeciendo la secuencia de los eventos climáticos: precipitaciones y altas temperaturas, que se produjeron en su período óptimo de siembra.
Se estimó que la intención de siembra será de 100.000 ha, similar a la de la campaña anterior. El proceso de siembra logró hasta la fecha, un avance del 75%, representando una superficie aproximada de 75.000 hectáreas.