LA BOLSA AGASAJÓ CON UNA CENA AL EMBAJADOR DE SUIZA
El diplomático Hanspeter Mock estuvo en Santa Fe, con motivo de la incorporación de Carl Lutz al Paseo de los Justos entre las Naciones.
Las autoridades de la DAIA Santa Fe, en el marco de una serie de actividades en homenaje a la memoria de Charles “Carl” Lutz, inauguraron una exposición sobre su obra en el hall de entrada de la Casa de Gobierno, e incorporaron su nombre al Paseo de los Justos entre las Naciones, ubicado en la Costanera de Santa Fe.
Con tal motivo, visitó la ciudad de Santa Fe, el embajador de Suiza, señor Hanspeter Mock, quien lo hizo acompañado por los funcionarios de esa representación diplomática en la Argentina, Eva Marti y Jacinto Gullo.
A raíz de este evento cultural, el presidente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Ing. Agr. Olegario Tejedor, y los integrantes de la Mesa Directiva, ofrecieron una cena al embajador suizo y su comitiva, a la que concurrieron: en representación del gobernador, el ministro de Gobierno, doctor Pablo Farías; en representación del intendente municipal, los secretarios general y de Gobierno, doctor Carlos Pereira y abogada María Martín, respectivamente; las autoridades locales de las entidades judías y los presidentes y/o representantes de la Mesa de Entidades Productivas.
Por la Mesa Directiva de la BCSF estuvieron presentes, además del presidente, el vicepresidente 2° CPN Melchor Amor Arranz; el secretario, señor Reinaldo Avilé; el tesorero, CPN Luis Puig; el síndico, Dr. Federico Eberhart, y el gerente general, Lic. Germán Dobler
Por las autoridades de la comunidad judía asistieron, el presidente y los secretarios de la DAIA, CPN Horacio Roitman y señores Fabián Glembotsky y Cintia Waisman, respectivamente; la presidenta y su esposo de la Comunidad Israelita de Santa Fe, Susana y Raúl Pitashny; y los titulares del Círculo Israelita Macabi, señor Marcelo Gura y de la Asociación Hebrea Sefaradí, señor David Doumani.
Por la Mesa de Entidades Productivas, los presidentes de la Sociedad Rural, CPN Ricardo Argenti, y de ADE, señor Nahuel Caputto; el vicepresidente de la UISF, señor Marcelo Morilla; por la Cámara de Comercio Exterior, el señor Diego Dumont y por el Centro Comercial de Santa Fe, el señor Carlos Benassi.
Oradores
El Ing. Tejedor ofreció la cena de agasajo y sumó la institución anfitriona al homenaje de Carl Lutz con un sentido recordatorio de su trayectoria y una invitación a reflexionar sobre hechos que preocupan en el presente.
Luego hablaron: CPN Roitman, el ministro Farías -quien mencionó el saludo del gobernador Miguel Lisfchitz ausente por un viaje al exterior-; el Dr. Pereira, que hizo lo propio con el intendente Corral, y finalmente, el embajador Mock. Entre otros conceptos destacó la importancia de la colectividad suiza en la provincia de Santa Fe y en la Argentina (es la mayor en número de Latinoamérica) y la buena relación política y comercial existente entre Suiza y la Argentina.
Asimismo, el diplomático indicó que tanto la exposición de los trabajos de Lutz, que se exhiben en el hall de entrada de la Casa de Gobierno, como su incorporación al Paseo de los Justos entre las Naciones eran formas de “transmitir un testimonio para la generaciones futuras”. En este punto recordó que todavía se tenía el privilegio de contar con el testimonio de los sobrevivientes del Holocausto y de esa lucha por la salvación de los judíos, que entre otros, protagonizó Lutz.
En la cena hablaron todos los presentes, muchos de los cuales con nexos de sangre o comerciales con Suiza.
Charles “Carl” Lutz, con la ayuda de su primera esposa Gertrud, entre 1944 y 1955, siendo vice cónsul de Suiza en Budapest (Hungría), consiguió el permiso para emitir cartas de protección para que refugiados judíos y húngaros judíos pudieran emigrar a Palestina, antes de la terminación de la Segunda Guerra Mundial. Estas cartas de protección fueron “colectivas” y posibilitaron salvar a 62.000 judíos.
Asimismo, un año antes, en 1943, en colaboración con la Agencia Judía en Palestina había ayudado para que 10.000 niños y jóvenes judíos pudieran emigrar a la tierra que luego, en 1948 sería el Estado de Israel. Lutz conocía Palestina porque se había desempeñado en Jaffa, entre los años 1935 y 1940, como cónsul de Suiza.
Con la ayuda de su primera esposa Gertrud Lutz Fankhauser, estableció en Budapest 76 casas de protección para judíos y continuó liberándolos de los centros de deportación.
Varias veces fue nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz y en 1954, fue el primer suizo en ser reconocido Justo entre las Naciones. Murió en Berna, en 1975.
Relatan historiadores que como diplomático suizo, Carl Lutz también representaba los intereses de los países que habían roto sus relaciones diplomáticas con Hungría, como fue el caso de los Estados Unidos de América y Gran Bretaña.
Sus biógrafos destacan que “incapaz de abandonar a su suerte a centenares de judíos que cada día se agolpaban delante de la Embajada de Suiza, tuvo la idea del salvo conducto, un documento de protección. Utilizó los 7.800 certificados de emigración a Palestina obtenidos de Gran Bretaña: re-fabricó los documentos, numerándolos siempre de 1 a 7.800 y dotándolos de un salvo conducto para impedir la deportación.
“Por otro lado, Carl Lutz había recibido la prohibición por parte de Suiza de emitir pasaportes individuales. Por eso decidió - sin pedir autorización a sus superiores- de emitir ‘pasaportes colectivos’, en los cuales reunió hasta 1.000 personas en un solo documento. El primero de estos pasaportes colectivos se emitió el 29 de julio de 1944. Asimismo, logró extender la protección diplomática a 76 edificios de Budapest, en los cuales los judíos fueron alojados, alimentados y apoyados.
El Consejo Judío para Palestina, que se convirtió en el Departamento de Emigración de la Legación Suiza, tenía su sede en la calle Vadasz Utca 29, en la “Casa de Cristal” que hoy alberga la Fundación Carl Lutz.
09-11-2017 | Imprimir