Comenzó el mes de abril con precipitaciones de relativa importancia, que volvieron a crear incertidumbre ante el recuerdo de lo ocurrido, exactamente, un año atrás. Los montos pluviométricos oscilaron entre los 5 y 75 milímetros en el centro norte santafesino.
Los procesos de cosecha se desarrollaron a ritmo lentro y muy lento para todos los cultivos, muy condicionados por los porcentajes de humedad en los granos, por días de menor cantidad de horas luz; inestabilidad y precipitaciones, que limitaron y paralizaron toda la recolección, como también el movimiento de cosechadoras y equipos.
El Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción, prevé para la semana comprendida entre el 5 y 11 de abril, "alternancia entre días lluviosos, nublados, seminublados y soleados, altos porcentajes de humedad y falta de piso, serían las particularidades que regularían las actividades en toda el área".

Antes del comienzo de la inestabilidad climática, en menor cuantía, continuó el proceso de cosecha en los departamentos San Martín y San Jerónimo.
Los rendimientos promedios fluctuaron entre 38 y 42 qq/ha con humedad de grano cerca del porcentaje óptimo; en los lotes más complicados por los excesos hídricos con rindes de 26 a 29 qq/ha. En ciertas zonas se esperaban unos quintales más, pero ante la buena calidad de grano, se cubrieron las expectativas. De acuerdo al estado y gradual avance se preveen que los rendimientos irían en aumento, pues se han registrado rindes en lotes excelentes entre 52 a 56 qq/ha.
Los cultivares en la semana continuaron hacia el fin de su ciclo, sin inconvenientes. Presentando un 80 % de la superficie sembrada un estado de bueno a muy bueno, con lotes excelentes y un buen desarrollo en estructura y altura de plantas. Un 15 % en estado bueno y desarrollo de planta medio y el 5 % restante en estado de bueno a regular, con cierto condicionamiento en su desarrollo por los excesos hídricos.
Se estimó en rendimiento promedio entre 35 y 37 qq/Ha. para la campaña 2016/2017.

Ante el heterogéneo y complejo escenario en el que se desarrolló el cultivo, hasta la fecha presentó en un 60 % del área sembrada, estado general de bueno a muy bueno con la particularidad de la no uniformidad y con la presencia de manchones. Un 15 % bueno a regular, un 10 % regular y un 15 % malo, con escaso desarrollo de estructura, altura de plantas y cierto grado de enmalezamiento.
Se realizaron muy pocas aplicaciones de herbicidas, insecticidas y fungicidas, regulados por las condiciones ambientales y por la relación costo- beneficio que pudieran justificarse, dependiendo del estado del cultivo.

Las precipitaciones ocurridas paralizaron el proceso de cosecha que venía a ritmo firme, con un gradual aumento del porcentaje de humedad de grano, que fluctuó entre 15 y 17%, en comparación con la semana anterior. El proceso de trilla hasta la fecha fue del 70%, lo que representó aproximadamente unas 37.300 hectáreas, con un avance intersemanal del orden de los 20 puntos.
En los departamentos del norte y centro del área de estudio se cosechó con rendimientos promedios algo inferiores a los que se venían registrando entre 60 y 70 qq/Ha. En tanto, en lotes que no han tenido problemas por los excesos hídricos, se lograron rendimientos de 80 a 90 qq/Ha.
En los departamentos Las Colonias, San Justo y Castellanos, se ha avanzado con la recolección con porcentajes de humedad en el grano entre 15 y 16,5%, con rendimientos promedios similares a los que se venían obteniendo, que fluctuaron entre 75 a 95 qq/Ha. y en lotes de posiciones topográficas más bajas, con rendimientos entre 40 y 50 qq/Ha.
En los departamentos San Martín y San Jerónimo la trilla se efectuó con porcentaje de humedad en el grano entre 15 y 17%, maifestó mayor ritmo, con rendimientos promedios estables y con tendencia a disminuir, que fluctuaron entre 90 y 95 qq/Ha. y lotes puntuales con rindes de 100 a 115 qq/Ha. En lotes de posiciones topográficas más bajas, los rendimientos estuvieron entre los 50 y 60 qq/Ha.
Se estima un rendimiento promedio entre 80 a 81 qq/Ha. para la campaña 2016-2017.

Bajo las condiciones ambientales mencionadas el cultivo continuó un desarrollo normal, óptimo y sin inconvenientes. Observándose un muy buen stand de plantas, buena uniformidad en los lotes, escasa a nula presencia de malezas, salvo en aquellos lotes que han sido resembrados algunos sectores y los sembrados muy tarde fuera de fecha, que continuaron mostrando variación de estados fenológicos.
La buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de suelos, auguran un crecimiento normal a óptimo.

La recolección tuvo un avance intersemanal del orden del 5% en un 85% del área, lo que representó aproximadamente unas 25.500 hectáreas.
Los rendimientos se mantuvieron en 55 qq/Ha, con lotes puntuales de 70 a 75 qq /Ha. Los lotes con arroz tipo doble carolina promediaron los 45 qq/Ha.

El cultivo presentó un buen estado general, destacándose un 75 % de lo implantado de bueno a muy bueno, un 15 % de bueno a regular y el 10 % restante regular.
En la semana continuó a ritmo lento el proceso de cosecha de los lotes, paralizándose al registrarse inestabilidad climática y posteriores precipitaciones.
El rendimiento promedio obtenido fluctuó entre los 22 y 26 qq/ha, con lotes puntuales de rendimientos entre 28 a 30 qq/ha, con leves variaciones ascendentes a los obtenidos desde un comienzo.
Hasta la fecha se ha trillado el 24-25% del área sembrada, regulado por el porcentaje de humedad ambiente.

El proceso de cosecha presentó escaso a nulo avance en este período, pues muy pocos lotes llegaron a su estado fenológico de fin de ciclo al porcentaje de humedad de grano óptimo, sumando a ello la condición climatológica de precipitaciones que detuvo en su totalidad dicho proceso.
Se recuerda que los rendimientos promedios obtenidos fueron de 42 a 45 qq/ha, con rindes mínimos de 18 a 20 qq/ha y máximos de 50 a 55 qq/ha, con lotes muy puntuales de 62 qq/ha. No se desarrolló el proceso de embolsado (grano húmedo), para autoconsumo que se realizaba casi en su totalidad en las cuencas lecheras y sectores muy puntuales de áreas ganaderas (producción de carne) por no alcanzar a estados fenológicos deseables o esperables. Se estimó un rendimiento promedio entre 46 a 48 qq/ha para esta campaña.